Al ministro de Hacienda en funciones no le vale ninguno de los alegatos de las comunidades ante el incumplimiento generalizado del techo de déficit del pasado año. Ni mucho menos las críticas, a pesar de que fue el propio Cristóbal Montoro el que las colocó en el ojo del huracán por señalarles insistentemente como culpables del considerable desequilibrio de los presupuestos del conjunto de las administraciones españolas. Casi un punto sobre el 4,2% del Producto Interior Bruto (PIB) pactado con Bruselas. "Comprendo que periodísticamente tenga interés, yo hace mucho que no me opongo a un buen titular", aseguraba ayer, ironía por delante, tras su comparecencia en el Congreso para analizar lo ocurrido con las cuentas públicas durante 2015. Además de no rechazar un buen titular, él también quería el suyo con el anuncio ahora de que el déficit cerró 2015 en el 5% y no en el 5,16% que reveló hace justo ocho días. Montoro lo achaca a un cambio contable exigido por la oficina estadística europea (Eurostat), con la imputación de 1.600 millones de ingresos pendientes desde 2011 por las concesiones de televisión digital. El ministro tenía garantizada de antemano la atención porque en las últimas horas remitió a la docena de autonomías que se saltaron los límites del déficit una carta en la que les insta a aprobar en 15 días " la no disponibilidad de créditos que garantice el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria establecido". Algo, según Cristóbal Montoro, que "pueden cubrir con el incremento de la financiación este año". Pero el otro bando tampoco acepta sus argumentos. Incluso entre las regiones que sí se adaptaron al objetivo. El presidente de la Xunta reprocha abiertamente el retraso en tomar medidas de control.

"Si se hubiera hecho con intensidad en los últimos años, y tuviera alguna consecuencia su incumplimiento, como este año, estaríamos en una situación mejor como país y como comunidad autónoma", reprochaba Alberto Núñez Feijóo, que considera "correcto" que las autonomías deban dar explicaciones sobre el incumplimiento, después del Consello del Gobierno gallego.

De hecho, la polémica regla de gasto está en vigor desde hace tres años. Pero Hacienda pasó de puntillas sobre ella para el caso de las regiones. Se lo afeó la Comisión Europea con su reciente comunicación para que España explique cómo va a corregir el desvío. Lo hizo también la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) el miércoles. Y ayer los grupos de la oposición incidieron en el mismo mensaje contra Montoro, con duras recriminaciones por la intervención de los pagos de dos de las autonomías, Extremadura y Aragón, por saltarse el calendario máximos en el abono de facturas.

La Xunta, una de las que tarda menos en pagar habitualmente, incumplió los 30 días que establece la ley con los proveedores en enero. Por el tono que usó y su respuesta, parece evidente que a Feijóo no le gustó demasiado el requerimiento que llegó de Hacienda. "El Ministerio preguntó cómo van los pagos y nosotros respondimos: Muy bien, gracias", contó.

El jefe del Ejecutivo autonómico comparte la idea esbozada por algunos líderes regionales de que se convoque la Conferencia de Presidentes. Es un buen lugar, según Feijóo, para analizar el panorama fiscal, "con comunidades con ayudas muy importantes del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y la subvención del pago de su deuda". "Es necesario poner sobre la mesa un nuevo sistema de financiación -añadió- y destacar la importancia de que todas cumplan el déficit para que no haya comunidades de primera y de segunda". Fue el momento en el que Feijóo reveló que Galicia tendrá "recursos adicionales" por adecuarse (0,67%) al 0,7% fijado.

Esos recursos podrían venir del hecho de que Galicia no tenga que retener partidas para cumplir con el 0,3% de margen que hay en el déficit este año. Pero habrá más. Montoro confirmó ayer que para ella, Canarias y País Vasco, el ministerio "trabaja" en "un reconocimiento en forma de ventaja" que les reportaría "mejor financiación". "Estamos tratando de precisar la fórmula para que tengan una discriminación positiva", avanzó.

¿Cuál? El ministro de Hacienda en funciones no dio muchos más detalles. Salvo que una de esas medidas podría ser que "sigan este ejercicio a tipo cero" en la financiación de la deuda. En 2015 se impulsó el Fondo de Facilidad Financiera como alternativa al FLA para las cumplidoras. Sin apenas condicionalidad. Para ellas, el Estado cubre su deuda anual sin intereses los primeros tres años. Galicia recibió 1.542 millones el pasado año. La carga de su deuda el actual 2016 roza los 1.600. De ir adelante la propuesta, la Xunta se ahorraría el 0,8% que tendría que pagar, alrededor de 13 millones de euros. La Consellería de Facenda apeló ayer a la prudencia y prefiere no comentar de momento esta posibilidad.

Hoy el Consejo de Ministros analizará la propuesta de Montoro para crear "un comité de expertos" que "desbroce el camino" a la reforma del sistema de financiación autonómica. Una petición, dice el responsable de Hacienda, de "varios presidentes regionales" para "aprovechar el tiempo". "Veremos -ironizó- lo que dura".