La crisis demográfica que azota Galicia y sobre todo el rural gallego con la desaparición de medio centenar de aldeas en el último año se extiende también a las grandes ciudades y a los principales núcleos urbanos. Datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) publicados esta semana revelan que el rural se ha ido despoblando en favor de las ciudades y grandes villas, que se reparten a 1,8 millones de gallegos. Las siete grandes ciudades con un 0,7% de superficie total de Galicia dan alojamiento a casi un millón de habitantes. Pero los efectos de la despoblación también alcanzan a las áreas urbanas, que ahora se ven afectadas por la pérdida de vecinos debido a la crisis -no la demográfica sino la económica- que ha provocado la emigración de los jóvenes a otras comunidades y a otros países en busca de oportunidades laborales. De los 56 ayuntamientos con más de 10.000 habitantes de la comunidad -considerados por el IGE como zonas de concentración elevada de población- en el 75% de ellos se redujo el censo en 2015 y solo en 13 municipios aumentó la población. Casi la mitad de los que ganaron vecinos están en la provincia de A Coruña. Se trata de Ames, Teo y cuatro ayuntamientos del área metropolitana coruñesa: Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros. A ellos se suman otra media docena en Pontevedra-Tui, Moaña, Poio, Cambados, Gondomar y O Porriño- junto con la localidad ourensana de Barbadás.

El concello coruñés de Ames aumentó su padrón en más de 8.000 personas durante la última década, de los que casi 300 se sumaron en el último ejercicio hasta alcanzar los 20.267 vecinos actuales. Las 13 localidades gallegas que vieron incrementada su población en 2015 también sumaron habitantes en la última década. Respecto a 2005, las mayores subidas en el padron se produjeron en los concellos del área coruñesa, sobre todo en Arteixo con 4.678 vecinos más hasta los 30.950 y en Oleiros, con 4.226 hasta los 34.693. En el caso de los ayuntamientos pontevedreses se produce la tendencia contraria que en A Coruña. En comparación con 2005 los concellos que más engrosaron su censo apenas sumaron 2.000 personas en diez años -destacan O Porriño y Poio con 2.322 y 1.953 vecinos más-, la mitad que que los que más crecieron en la provincia coruñesa. Pero de los 13 municipios con aumento de población en el último año las mayores subidas se registraron en ayuntamientos pontevedreses. En concreto, en Cambados con 496 habitantes más hasta los 13.895 actuales y O Porriño con 390 empadronados nuevos en 2015. Ambos ostentan además el crecimiento relativo más elevado el año pasado con un 3% en el caso del primero y un 2% en el segundo. En las áreas urbanas con cifras positivas el aumento, de hecho, no supera el porcentaje de Cambados y la mayoría no crecieron ni siquiera el 1%.

Los casos anteriores son la excepción en la sangría demográfica que sufre Galicia y que cada año se agudiza. De las 57 áreas urbanas -el 17% del total de concellos de la comunidad- en el 75% de ellas la evolución de la población fue negativa en 2015. También en las siete grandes ciudades, aunque todas por debajo del 2%. Vigo, A Coruña y Ferrol perdieron de media una media de 900 habitantes. En Ourense el recorte fue de 674 vecinos y en Lugo y Pontevedra rondó los 400. La bajada menos pronunciada se dio en la capital gallega con unos 188 habitantes menos.