Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entre la falta de dedicación y de tiempo

Docentes alegan que los chicos llegan con "un nivel bajo" y les falla el "esfuerzo" - El temario es "muy amplio" y admiten prisas para darlo todo

No hay recetas mágicas para sacar buena nota en selectividad, una prueba que provoca que alumnos y docentes estén "estresados" y bajo "presión" en 2º de Bachillerato, hasta el punto, reconoce Javier, profesor de ese curso, de que algunos estudiantes se ven superados y acuden al psicólogo por la exigencia de una nota alta y de que quienes les enseñan buscan tiempo debajo de las piedras para dar todo el temario.

Al valorar los resultados gallegos, los docentes discrepan. Javier cree que las notas publicadas por el Ministerio no reflejan la valía de sus alumnos, que se merecerían más, pero otros buscan posibles explicaciones en el escaso "esfuerzo" del alumno, el "nivel bajo" al que llegan el Bachillerato, que se les dé todo "machacado" o la premura en dar un temario "muy amplio". Alguno alude a que el sistema tiende "a igualar siempre por debajo" y otros defienden la "implicación total" de docentes y alumnos y no entienden que no se traduzca en mejor nota.

José, profesor de varias materias, entre ellas Química, en Secundaria no entiende el "mal resultado" en esta disciplina en 2015, cuando el examen era "fácil". "Llegan al Bachillerato con un nivel bajo. Falla también el esfuerzo de cada alumno, les falta autonomía", dice. Los alumnos "de ahora", señala, "se bloquean si les cambias la presentación, la formulación del problema a la que están acostumbrados", alega. Con él coincide María, profesora, entre otras, de Química de 2º de Bachillerato, en la concertada. "En general, los estudiantes cada vez estudian menos y si les varías un poco, solo un poco, el enunciado del problema, se bloquean". Los chicos, recalca, "se esfuerzan poco" y docentes y padres se lo dan "todo machacado": "Es como si a un niño solo le das puré de patatas y un día le das una patata cocida, pues le cuesta digerirla porque tiene que morder y masticar y con el puré era más fácil". María enfatiza que los alumnos "trabajan poco y les cuesta interrelacionar materias" y José añade su "bajo" nivel "matemático". De nivel "bajo" habla también Rosa, profesora en la facultad de Química de A Coruña, al referirse a quienes "aterrizan" en la carrera, lo que obliga a dar "cursos de nivelación" el primer año para "impartir nociones" que deberían "dominar". Añade que los estudiantes "fallan en comprensión lectora" y están "muy mal acostumbrados a que se les dé todo hecho": "Les falta autonomía para trabajar y saber organizarse".

José y María admiten que "en Química el programa es muy amplio en 2º y los profesores para darlo todo por si entra en selectividad no se pueden parar a ver si el alumno ha comprendido, ha entendido". 2º es "bastante estresante", reconoce Pablo, orientador, quien defiende que hay que "potenciar el esfuerzo" en el sistema educativo, del que cuestiona que "iguala siempre por debajo".

Para Javier el sistema es "injusto" por la "presión" sobre el alumno. El profesorado, asegura, "se involucra porque es muy importante". "Se juega su futuro mucha gente y la implicación es total", alega.

Marta Dacosta, de CIG, cuestiona la Selectividad tras años de evaluar al alumno y opina que los datos entre comunidades no son comparables al ser los exámenes distintos.

Compartir el artículo

stats