Cien mil empleados de la Xunta recibirán el próximo mes de abril unos 450 euros de media y en septiembre otros 450. Es la devolución que quedaba pendiente de la paga extra de Navidad suprimida en 2012 por el Gobierno central y que el Ejecutivo gallego se había comprometido a devolver en dos anualidades (en 2015 y 2016). Supondrá un desembolso para las arcas públicas de alrededor de 100 millones de euros este año. Además, la Consellería de Facenda prometió ayer a los sindicatos que en 2017 volverán a cobrar las pagas extras completas incluyendo el complemento específico que les retiró la Xunta en 2013 y que equivalía a un 4 por ciento de media en su salario. Eso sí, no les reintegrará las cantidades que dejaron de cobrar en estos últimos cuatro años.

En plena crisis tanto la Administración central como la autonómica metieron la tijera al salario de sus empleados públicos y ahora que la situación económica mejora y coincidiendo también en año electoral, los empleados públicos empiezan a recuperar parte de las retribuciones que les recortaron.

Por un lado, por orden del Gobierno de Mariano Rajoy se les suprimió la paga de Navidad de 2012 con el compromiso de que la recuperarían más adelante. La Xunta preveía su devolución de forma escalonada, pero finalmente el pasado año avanzó que lo haría de golpe en dos anualidades. El pasado año devolvió ya el 50 por ciento, la mitad en mayo y el resto en noviembre, en total unos cien millones de euros. Y aún quedaba pendiente el otro 50 por ciento para este año.

Tras una reunión mantenida ayer con los sindicatos se acordó el calendario para hacer efectivo el reintegro pendiente. La Consellería de Facenda, explica que serán en total 900 euros lo que cobrará de media cada empleado público, aunque la cantidad concreta dependerá de la nómina de cada trabajador. La mitad, 450 euros, se pagará ya el próximo mes, y el resto en septiembre. "Un 25 por ciento antes de las elecciones generales y el otro 25 por ciento antes de las elecciones autonómicas", resume la CIG.

Se beneficiarán de esta devolución unos cien mil empleados de la Xunta, incluyendo al personal de las universidades y a los docentes de los centros concertados.

El sindicato CSI-F considera, en todo caso, que la medida es "insuficiente" y reclaman que se les reintegren a los empleados públicos el recorte que se aplicó al complemento específico entre 2013 y hasta 2016.

Según informó la CIG, la Xunta también se mostró dispuesta a reformar la Lei de Medidas Temporais en Materia de Emprego Público, que incluía una serie de recortes, como la jubilación forzosa a los 65 años, la reducción de días libres o el recorte en la paga que cobran los empleados cuando están de baja. Esta última medida ya fue suavizada este mismo año.