Hubo un momento en el que la eólica en Galicia era objeto de deseo sin distinción entre colores políticos. El bipartito convirtió su concurso en el supuesto ejemplo de cómo revertir el beneficio del sector gracias a la mayor puntuación que reservaban para los que abriesen el accionariado a la propia Xunta. Y lo fue también para los populares, que hicieron de las disputas internas entre PSdeG y BNG por el reparto una de sus armas de la campaña electoral autonómica de 2009, y de su anulación y la convocatoria de otro proceso alternativo otra presunta referencia de la que iba a ser la mayor subasta pública en la historia de la región. Cinco años después, ni uno de los aerogeneradores está en marcha y la reciente sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), adelantada por FARO, que tumba la valoración de los proyectos prolonga la agonía del negocio.

Desde que se conoció el fallo del TSXG, muy crítico con parte de la puntuación de los planes industriales, el lío eólico enciende de nuevo el debate del Parlamento todas las semanas. Pero ayer le tocó hablar al presidente de la Xunta, que reafirmó todo lo hecho hasta ahora, especialmente la eliminación del concurso del bipartito, "lo que quería hacer" su predecesor, Emilio Pérez Touriño, dijo Alberto Núñez Feijóo, al hilo de lo publicado en su libro O Futuro é posible.

El portavoz del BNG acusó a Feijóo de alimentar "una falsedad" alrededor del sector y recriminó "lo caro" que van a salir "la irresponsabilidad y el sectarismo" del PPdeG. Pero Feijóo se aferra a que la sentencia del TSXG "no es firme" y achacó los recursos de las empresas a los "137 millones" que el Ejecutivo les pide por el canon eólico. "Sin primas y sin subvenciones, quien quiera invertir, que pague", apuntó el presidente gallego en un claro reto hacia los promotores, que reprochan a la Xunta su "incapacidad" para afrontar los problemas de la eólica. Feijóo incluso justificó la anulación del concurso anterior, ya no por las "tachas de legalidad" esgrimidas entonces. "Así nos lo ordenaron los gallegos, iba en el programa electoral y hay 20 sentencias que confirman que es una decisión correcta", afirmó.