El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, resolvió este miércoles que el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, cometió un "desorden grave con la conducta de palabra y obra", y acordó la suspensión de sus derechos como diputado hasta el próximo 30 de marzo, de manera que le será restablecida la capacidad de presentar iniciativas y recuperará su sueldo a partir del día 31 de este mes.

La resolución del presidente de la Cámara, que adoptó este mismo miércoles al filo de la finalización de la sesión plenaria de esta semana, después de la expulsión en la mañana de este miércoles, fue difundida por el propio Grupo de AGE este jueves, tras ser publicada en el registro parlamentario.

La sanción firmada por Miguel Santalices, para la que se basa en el artículo 108 del Reglamento de la Cámara, recoge que "en la sesión parlamentaria tuvieron lugar varios incidentes que constituyeron un grave desorden grave con la conducta de palabra y obra por parte del citado diputado".

Santalices acusa al veterano político nacionalista de haber hecho uso de la palabra "cuando no tenía derecho a hacerlo, siendo llamado al orden" por parte de la Presidencia. "(La Presidencia) le formuló la primera llamada al orden, ante lo que hizo caso omiso y, posteriormente, se dirigió al escaño del señor Tellado (el portavoz del PP gallego), encarándose de forma intimidatoria con él, interrumpiendo el normal funcionamiento de la sesión plenaria", apunta.

De esta manera, el presidente de la Cámara aplicó directamente el artículo 108 del Reglamento, que le ha supuesto la suspensión en el acto de sus derechos parlamentarios por un periodo de 15 días, que concluirá el próximo 30 de marzo.

La sanción la decide el presidente

El artículo empleado por el presidente se refiere a sanciones "graves", pero el número de días por los que se sanciona al diputado lo decide la Presidencia del Parlamento.

"Cualquier persona que en el recinto parlamentario, en sesión o fuera de ella, promueva desorden grave con su conducta de obra o palabra, será inmediatamente expulsada. Si además se trata de un diputado, el presidente lo suspenderá en el acto de sus derechos parlamentarios por un plazo de hasta un mes, sin prejuicio de que la Cámara, por propuesta de la Mesa (...) pueda ampliar o agravar la sanción".

El propio Xosé Manuel Beiras defendió su actuación este miércoles, tras ser expulsado durante la defensa de una iniciativa sobre el rescate para la gestión pública del nuevo hospital de Vigo.

Así, en declaraciones a los medios, el también portavoz nacional de Anova, apeló que "su indignación" partió de las "risas" desde las bancadas de la oposición a las intervenciones a propósito de la iniciativa. "Y la gente que se indigna de verdad, yo sé perfectamente que se siente resarcida por el hecho de que alguien que dice que los representa y que quiere representarlos se indigna como ellos", sentenció.