El número 2 de Podemos, Íñigo Errejón, evidenció ayer la grieta estratégica existente entre su formación y Anova, sus socios en la coalición de En Marea. "La tarea fundamental es que En Marea siga siendo capaz de atraer a esa mayoría social que pide un cambio en las instituciones. Cómo se concurra o la fórmula jurídica es una cuestión secundaria", declaró ayer en Pontevedra, flanqueado por Antón Gómez-Reino y Ángela Rodríguez, diputados en el Congreso de la citada alianza, de la que también forma parte Esquerda Unida.

El pacto comienza a debilitarse y amenaza con romperse en caso de que se repitan las elecciones generales el 26 de junio. Anova, como ya declaró Beiras, defiende crear un partido de adscripción individual para así garantizarse un grupo en el Congreso y también para las autonómicas de fin de año, permitiendo así un funcionamiento diferente al de una alianza clásica entre partidos.

Podemos rechaza esa vía pues supondría fragmentar su representación en Galicia, Cataluña y Valencia. En la segunda comunidad, la lista impulsada por Ada Colau ya ha declarado que se constituirá en partido, mientras que la incapacidad de tener grupo ya provocó la fuga de cuatro diputados de Compromís al grupo mixto. De ceder, Podemos no podría en ningún caso acercase a los resultados del PSOE.

Tras participar en un acto con marineros en Pontevedra, Errejón pidió a sus socios de En Marea, tras un "magnífico resultado" de seis diputados y dos senadores, "estar a la altura y seguir construyendo una herramienta, que es capaz de ser alternativa al gobierno de Feijóo y las políticas del PP".

El secretario de Política de Podemos también se refirió a la prórroga a Ence durante otros 60 años por parte del Gobierno en funciones de Mariano Rajoy, decisión que "parece destinada a mantener lo que parece un parque temático de puertas giratorias", indicó en alusión a la presencia de excargos del PP en el consejo de la administración de la compañía. "[La decisión] no se justifica para un Gobierno en funciones que dice que sólo puede atender a asuntos urgentes", declaró antes de calificar la alianza entre PSOE y Ciudadanos como un "un extraño objeto político no identificado".