Por segundo año consecutivo, la Xunta ahorra la siempre importante carga de los intereses en su deuda. En la que le toca amortizar y también la nueva de la que puede echar mano sin saltarse el objetivo de déficit previsto para el ejercicio. El Fondo de Facilidad Financiera, el instrumento creado por el Ministerio de Hacienda a finales de 2014 para aportar liquidez a las comunidades cumplidoras con el ajuste presupuestario, el nivel de pasivo y los plazos de pago a proveedores tiene reservado para el Gobierno gallego un total de 1.671,21 millones de euros, como confirma la Consellería de Facenda. Lo que permitirá a la Xunta evitar el desembolso de los tipos que cualquier entidad financiera le pediría por prestarle dinero para cubrir, entre otras obligaciones, los vencimientos previstos.
La deuda que caduca este año es la mayor cantidad entre todas las financiadas por el Ejecutivo central a la región a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Las amortizaciones de emisiones y créditos que se acaban en 2015 alcanzan, según la información que maneja Hacienda, los 1.412 millones de euros. La nueva deuda con cargo al objetivo de déficit supera los 174 millones de euros. Y las liquidaciones negativas pendientes -la devolución al Estado de lo recibido de más en el sistema de financiación autonómica por el desequilibrio entre las previsiones de ingresos fiscales y la recaudación real- suma 84,81 millones de euros.
Esta última partida, sin embargo, acabará en manos otra vez de la caja autonómica. Tras el enfrentamiento abierto con Montoro por su decisión de aligerar las cargas del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) -el mecanismo al que recurrieron los territorios que no podían acudir al mercado en busca de financiación por los elevados costes o la imposibilidad de conseguir el respaldo de la banca ante los problemas de sus cuentas-, la Xunta consiguió los intereses a tipos cero para el fondo alternativo, el destinado a las comunidades con sus cuentas al día, y además la condonación de las liquidaciones negativas acumuladas en años anteriores. De hecho, a finales del mes de octubre el Consejo de Ministros aprobó la concesión de subvenciones para financiar inversiones en Galicia por valor de los 84,8 millones de euros a los que ascendía el reintegro.
El resto del ahorro de la Xunta por el Fondo de Facilidad Financiera al evitar los intereses rondó los 15 millones de euros. ¿Cuánto será este año? Los vencimientos son algo mayores -1.412 millones de euros-, pero también los tipos actualmente son más bajos. Así que es complicado establecer una cantidad en concreto. Los presupuestos autonómicos -que marcan un volumen de vencimientos algo menor, de 1.328 millones- recogen un pago en intereses de 268,7 millones. La menor cuantía de los últimos cinco años y un 18,2% menos que en 2015.
A Galicia vendrá el 6,5% del total de liquidez contemplada para las comunidades en 2016 por el Gobierno central. Solo otra región, Canarias, acudirá al Fondo de Facilidad Financiera, con 1.008 millones de euros. El resto, según el reparto contemplado por Hacienda y publicado ayer por el diario Cinco Días, tendrán que acudir al FLA, que implica la presentación a cambio de los recursos de un plan de ajuste para controlar el gasto. En total, 25.600 millones de euros, de los que casi un 30% será para Cataluña (7.518 millones) y el 18,2% para la Comunidad Valenciana (4.662 millones de euros). Madrid, pese a figurar entre los territorios para el FLA, mantiene que no recurrirá a él.
