Nidia Arévalo, alcaldesa de Mos, será la próxima vicepresidenta del PP de Pontevedra, función que llevará aparejada también la de portavoz, además de la que ya desempeña ahora como voz del partido en la diputación. El futuro responsable de la formación en la provincia y actual secretario xeral autonómico de los populares, Alfonso Rueda, anunció ayer esta elección para un puesto clave del organigrama con que relevará a Rafael Louzán al frente de la organización en el cónclave previsto para este domingo.
Hasta ahora, la vicepresidencia poseía un carácter más simbólico que ejecutivo y estaba en manos del portavoz de los populares en Vigo, José Manuel Figueroa, pero Rueda ha decidido potenciar las atribuciones de esta figura. Arévalo será así la voz y el rostro del partido y compaginará su trabajo como escudera de Rueda con el futuro secretario xeral. Este puesto se encarga de la dirección cotidiana de la formación en sintonía con el responsable de organización. De momento, no ha trascendido la elección de Rueda para ninguna de estas dos tareas.
El futuro presidente provincial justificó esta designación como muestra de su apuesta por insuflar aire nuevo. "Arévalo pertenece a esa nueva generación de políticos que combina juventud [tiene 41 años] con experiencia de gestión pública y que cuentan con el aval de las urnas", explicó a través de un comunicado. "Los que han hecho el trabajo de pedir el voto en las elecciones son los que ahora deben dar un paso al frente", añadió el dirigente.
Arévalo gobierna Mos con mayoría absoluta, resultado que también obtuvo en 2011. Sin embargo, ostenta el bastón de mando desde el año 2008, cuando se impuso en una moción de censura gracias al apoyo de un tránsfuga socialista en un tenso pleno.
Además, la regidora representa también al sector louzanista y evidencia el mensaje integrador de Rueda hacia los fieles del presidente provincial saliente. Durante las negociaciones entre Rueda y Alberto Núñez Feijóo, líder popular y presidente de la Xunta, para decidir si desembarcaba en la provincia y abandonaba la Secretaría Xeral, Arévalo llegó a convocar una reunión de alcaldes para abordar una candidatura alternativa encabezada por José Manuel Cores Tourís, delegado de la Xunta y muy cercano tanto a Louzán como a Rueda. Él era el plan B si el último prefería la esfera autonómica. La decisión final de este provocó que se suspendiese la reunión.
La principal incógnita del congreso radica ahora en el papel que reservará en la nueva ejecutiva a Vigo, que se queda sin la vicepresidencia, si bien Rueda ha elegido como presidenta del cónclave a Elena Muñoz, actual portavoz municipal. El partido tiene pendiente la celebración de un congreso para renovar su dirección.
