Tal y como estaba previsto, la nieve ha hecho acto de presencia en la provincia de Pontevedra. Los copos volvían, por ejemplo, a los montes de O Morrazo seis años después. Es el caso de Chan da Arquiña y Monte Faro de Domaio, en Moaña, las cotas más altas de la comarca. Los termómetros bajaron de cero grados y marcaban dos grados a mediodía. Centenares de personas aprovecharon para disfrutar de una estampa inusual.

En la comarca del Deza también fueron testigos de nevadas. Las calles de Lalín se vieron cubiertas por la nieve, del mismo modo que ocurría en Soutelo de Montes.

Ayer viernes se activaba la alerta naranja por nieve en las provincias de Pontevedra, Ourense y Lugo, un aviso que continúa hoy.

La cota de nieve seguirá descendiendo hasta los 400 metros y se espera acumulación de 20 centímetros en las zonas de montaña y hasta siete en el resto. Para hacer frente a los posibles efectos de la climatología en las vías, el Gobierno gallego tiene previsto activar los medios y recursos necesarios para garantizar la circulación por las carreteras autonómicas en condiciones adecuadas, con 25 operativos, 72 vehículos, 5.700 toneladas de fundente y un equipo de 450 personas.