Hay diferencias salariales desde casi todos los puntos de vista imaginables. Como el género. Las mujeres en Galicia cobran alrededor de un 22% menos que los hombres, según los últimos datos de la Agencia Tributaria. Entre los trabajadores más jóvenes y aquellos que se acercan a la jubilación, la distancia ronda los 8.000 euros anuales. Las retribuciones más bajas en la comunidad están en el sector de los servicios personales y el ocio, con unos 8.100 euros, mientras que en las entidades financieras y las aseguradoras la media se dispara hasta los 26.800. En comparación con Madrid, el sueldo aquí es un tercio más bajo. E incluso dentro de Galicia existe una enorme brecha que separa a los concellos de mayor tamaño, sus municipios vecinos, los que cuentan con una empresa importante asentada y también los que son destino de los emigrantes retornados, frente a los territorios del rural, envejecidos o con baja actividad. El primero de los dos grupos es muy reducido. Las rentas más altas se concentran en apenas el 9% de los ayuntamientos. También en esto se da la tradicional división de las dos Galicias.
De media, los gallegos en 2013 declararon en el IRPF 15.586 euros al años, en su mayoría procedentes de la nómina. Solo 29 localidades superan esa cantidad. Oleiros, un entorno residencial en la entrada de A Coruña -décima urbe más poblada y a la cabeza de la renta per cápita-, lidera el poder adquisitivo de la comunidad. Sus residentes notifican a la Agencia Tributaria algo más de 25.000 euros anuales, según los datos que acaba de actualizar el Instituto Galego de Estatística (IGE). Prácticamente 10.000 euros por encima de la media regional. En Negueira de Muñiz, el interior de la provincia luguesa -viven 275 personas-, los ingresos por ejercicio de ocupados y jubilados se quedan en 6.255 euros. Es el concello de las rentas más bajas. Cuatro veces menos que en Oleiros.
La pirámide demográfica de Mondariz-Balneario guarda ciertas similitudes con la de Negueira de Muñiz. Las dos acumulan un elevado grado de envejecimiento, aunque en el caso de la localidad pontevedresa es ligeramente menor. Los mayores de 65 años representan un 26% del censo. En Negueira son el 30%. Pese a eso, y a pesar también de que se trata del ayuntamiento más pequeño de Galicia, los residentes en Mondariz-Balneario -poco más de 700- se colocan en la segunda posición del ranking de las rentas altas en la autonomía. La media se sitúa en 21.600 euros al año gracias al peso de los vecinos que en su momento emigraron a otros países y tienen mejores jubilaciones.
En tercer lugar aparece As Pontes, con 20.860 euros al año. El municipio fue en su momento la sede de una de las minas más relevantes de todo el país y hoy mantiene parte del tirón industrial con la central térmica que gestiona Endesa. De hecho, esa es también una de las explicaciones de que las pensiones en As Pontes se encuentren entre las más elevadas de Galicia.
A Santiago le pasa lo mismo, pero con las dependencias del aparato administrativo autonómico, lo que eleva los rendimientos declarados por sus vecinos, buena parte trabajadores públicos, a 19.700 euros. Le sigue a A Coruña, con una media de 19.460 euros; y Teo después (19.250), municipio dormitorio de la capital compostelana. Nigrán, con un perfil también de lugar de residencia para trabajadores de Vigo y uno de los destinos turísticos por excelencia en la comunidad, la renta media vinculada al empleo y el ahorro llega a los 19.250 euros.
Entre los concellos que saltan la media regional están además el resto de las principales ciudades. Ferrol, con 18.669 euros anuales; Pontevedra, con 18.549; Vigo, con 18.350; Ourense, con 16.760; y Lugo; con 16.728. ¿Qué otros municipios se cuelan en el listado? Pues Cabanas (19.053), Bergondo (18.996), Ames (18.454) o Baiona (18.164).
Esos 29 ayuntamientos donde viven los trabajadores mejor retribuidos y los pensionistas con las cuantías más elevadas de retiro suman unos rendimientos de 12.800 millones de euros. El 61% de la base imponible del IRPF en Galicia. ¿Y cuántos son? El 52% del conjunto de declarantes del impuesto.
Por esas causas que justifican las variaciones que se dan entre ellos -la radiografía económica de sus vecinos-, la crisis no pasó por igual por todos, ni con la misma intensidad. De hecho, los diez en los que se registró un mayor desplome de las rentas entre 2008 y 2013, más del 20% -la media de la comunidad fue del 13,3%- son todos concellos pequeños, rurales, de las provincias de Ourense y Lugo. La caída de los ingresos declarados entre los habitantes de Carballeda de Valdeorras fue del 41%. Un 26% en A Teixeira y un 25,5% en Cervantes. Con tan poca población, la pérdida de vecinos influye de lleno en el resultado del cálculo y que la variación sea tan brusca.
Entre los más poblados, con más de 10.000 habitantes, hay 26 que también superan la caída media de las rentas. Especialmente Sanxenxo, donde las retribuciones declaradas por sus vecinos en los seis años más duros del pinchazo económico bajaron un 25,7%. En Sada fue un 20%. Un 19,9% en O Grove; un 19,4% en Nigrán; el 18,1% en Lalín; un 17,4% en Cambados; el 16,8% en O Barco de Valdeorras; un 16,7% en O Porriño; el 16,4% en Santiago de Compostela y Teo; un 16,1% en Ordes; y el 16% en A Coruña. En Lugo el recorte alcanzó el 13,5%. El 13,3% en Pontevedra; un 12,9% en Vigo, Ourense y Vilagarcía; y el 9,4% en Ferrol.
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El 60% de los vecinos de 172 municipios no llega ni a los 1.000 euros brutos al mes
- Galicia es una comunidad de bajos salarios. De los más modestos del país. Y es también uno de los territorios que concentran mayor cantidad de población entre los tramos más bajos de salarios. El 46,9% de las declaraciones de IRPF de 2013, por encima de las 590.000, están entre los 0 euros de rendimientos y los 12.000. Por lo que son trabajadores y jubilados que ni siquiera llegan a los 1.000 euros netos al mes en 12 pagas. Hay otros 323.083, el 25,6%, que está entre los 12.000 y los 21.000 euros brutos por ejercicio; y 345.842, el 27%, que superan los 21.000 euros al año. El 89% de las rentas de los gallegos viene del trabajo, según el IGE.Ese porcentaje de población que no alcanza ni el antaño famoso "mileurismo" es mucho más elevada en algunos ayuntamientos. En 172 de ellos es más del 60% de los residentes. Y en no pocos, otra vez, del interior de la comunidad, el porcentaje escala hasta el 80%. En Ribeira de Piquín y Chandrexa de Queixa, los ocupados y jubilados con menos de 1.000 euros al mes son el 83%.En los municipios con las rentas más acaudaladas, en cambio, la proporción de "mileuristas" tiene poco que ver con estos datos. En Oleiros representan el 35%; el 38% en Mondariz-Balneario; y el 36% en As Pontes.Además de los rendimientos por trabajo, los gallegos declaran 910 millones por intereses de cuentas, acciones o seguros de vida.
