La petición de nulidad de las intervenciones telefónicas, planteada inicialmente por el dueño de Eiriña, Enrique Alonso Pais, y su número dos en la empresa, Jaime Alvariñas, y a la ya que se han unido más de una decena de investigados más, planea sobre la Operación Patos. Tanto que el expresidente de la Diputación Provincial de Pontevedra, Rafael Louzán, el último de los políticos que faltaba por comparecer en el Juzgado de Instrucción 7 de Vigo en la ronda de interrogatorios a investigados, se acogió ayer a su derecho a no declarar y ello, explicó, hasta que la juez no resuelva las solicitudes de anulación de las escuchas y de archivo de la causa. Luis Serantes Álvarez, el que fuera su jefe de gabinete en al organismo provincial, adoptó idéntica decisión. Louzán precisó, sin embargo, que no se adhirió a la petición de nulidad. "Sólo consta una conversación telefónica mía que es intrascendente; no tengo nada que ocultar", argumentó, defendiendo a preguntas de los periodistas su inocencia en este caso: ni cometió las irregularidades en contratos que se le atribuyen, ni "benefició" a la empresa de Pais ni a "ninguna otra," ni recibió, aseguró, regalos navideños.

"Le pedí a la juez posponer mi declaración porque hay casi 15 abogados que piden la nulidad de este proceso ya que no existe el auto que autoriza la intervención de un teléfono; una vez se resuelva esa cuestión, me presentaré de nuevo con un escrito para contestar con normalidad a preguntas de juez y fiscal", manifestó el expresidente de la Diputación a su salida de los juzgados. El TSXG precisó que se acogió a su derecho a no declarar y podrá solicitar ser citado de nuevo, como cualquier investigado. Sobre las peticiones de archivo, Louzán manifestó que es una "cuestión suficientemente delicada" - "hay muchos letrados que piden la nulidad, algo habrá; ahora toca esperar porque la Justicia tiene sus tiempos", precisó-, pero remarcó que él no se adhirió a tales solicitudes. "No tengo nada que ocultar", repitió.

Sobre las presuntas irregularidades en contratos que se le atribuyen, como los campos de fútbol de Moraña, Coia y Coruxo y otros trabajos, se declaró inocente y dijo que eran los técnicos, a los que defendió, los que tramitaban los expedientes. "Allí [en la Diputación] hay un extraordinario equipo de funcionarios que son los que tramitan y en la documentación todo obra correctamente", afirmó. Rechazó que hubiese favorecido a Eiriña. "No asistía prácticamente a ninguna mesa de contratación [...] Es indudable que ninguna de mis decisiones, porque además no tengo competencias para ello, pudieron beneficiar ni a esa empresa ni a ninguna otra". Y sobre los regalos que supuestamente recibió por parte de Pais, entre ellos un rejoj de 2.500 euros, lo negó: "Nunca recibí eso".

Mientras, sobre la cuestión de nulidad planteada, esta semana finaliza el plazo para alegaciones de las partes. La juez previsiblemente, resolverá la próxima semana, informó el TSXG.