La Xunta ampliará a 30.000 euros el límite para que los contribuyentes puedan solicitar el aplazamiento o fraccionamiento de un impuesto sin tener que presentar garantía en la Axencia Tributaria de Galicia, con independencia de que se encuentre en periodo voluntario o en período ejecutivo de pago.

De ello informó ayer la Consellería de Facenda en un comunicado, en el que avanzó que aprobará en este mes de febrero una orden que permitirá ampliar el límite hasta los 30.000 euros. En la actualidad, la Administración solicita un aval para aquellas deudas superiores a los 18.000 euros.

El departamento que dirige Valeriano Martínez destacó que esta modificación beneficiará a los contribuyentes gallegos, que tendrán más facilidades para cumplir con sus obligaciones tributarias, al tiempo que dotará de mayor agilidad la gestión de estas solicitudes.

La concesión de aplazamientos y fraccionamientos permite a los contribuyentes afrontar el pago de sus deudas tributarias de forma que más se acomode a su situación financiera y de tesorería, permitiendo a las familias y empresas disponer de más tiempo para satisfacer esa deuda y contar con más liquidez.

Esta cambio afectará a todas las solicitudes de aplazamientos o fraccionamientos de pago de deudas gestionadas por la Axencia Tributaria de Galicia. Esto incluye los tributos propios, las tasas y todos los ingresos de derecho público no tributarios: multas, sanciones o reintegro de subvenciones.

De forma complementaria, la Administración central -a través del Ministerio de Hacienda- tramita un cambio de características similares para los tributos cedidos, lo que permitirá ampliar este límite también a los impuestos cedidos que gestiona la comunidad autónoma, como el de Transmisiones Patrimoniales o Actos Jurídicos Documentados.

Facenda destaca que desde el año 2009, la Administración tributaria gallega concede aplazamientos o fraccionamientos de impuestos por un importe medio anual de 24,6 millones de euros. Ello duplica los concedidos entre 2005 y 2008, cuando el importe medio anual era de 10,2 millones, precisa la Xunta.