Representantes de los círculos de Podemos de las siete ciudades y el senador de En Marea José García Buitrón, que fue uno de los dimisionarios del Consello Cidadán que provocó la disolución de este órgano, integrarán la gestora que asumirá las riendas del partido para preparar las primarias que, en un plazo máximo de dos meses, permitirán al partido morado contar con nueva dirección a unos meses de la celebración de las elecciones autonómicas, previstas después del verano. Breogán Riobóo se mantenía ayer en la secretaría xeral, pese al cerco de la dirección estatal.

La dirección estatal pretende que este equipo permita "paliar la falta de órganos democráticos" en Galicia y "poner las bases de cara al restablecimiento de la normalidad institucional en el partido, para lo que se tendrán que renovar los cargos elegidos por la Asamblea General de Galicia", anunció ayer en un comunicado. El equipo gestor estará conformado, además de por Buitrón, por los responsables de A Coruña (Isabel Faraldo), Ourense (Víctor Ferreiro Outomouro), Lugo (Javier Folgueira Lozano) y Santiago (Víctor Casas Pou), además de por militantes de Vigo (Nicolás Legido), Ferrol (Eduardo Nieto) y Pontevedra (Noemí Martínez), pues varias de estas últimas no cuentan con direcciones oficiales.

La gestora se reúne mañana para distribuir las tareas que cada miembro asumirá para evitar la parálisis interna y establecer el calendario del proceso interno con que renovar la dirección, tras el choque entre el sector cercano al diputado Antón Gómez-Reino, que apuesta por reeditar la alianza con Anova y EU al igual que el propio líder de la formación, Pablo Iglesias, y el secretario xeral Breogán Riobóo, que quería dejar en manos de la militancia poder optar a las autonómicas en solitario.

La principal controversia interna radica ahora precisamente en el futuro de Riobóo, que niega que la renovación afecte a su puesto y la limita al Consello Cidadán y la Comisión de Garantías, disueltos automáticamente por falta de quórum tras una cascada de dimisiones. En el primer caso, resultaron determinantes la renuncia de Gómez-Reino y la diputada Ángela Rodríguez, así como de otros ocho cargos entre los que encontraba Buitrón. Este no es la única voz crítica de la gestora, que también integra Noemí Martínez, expresidenta del Comité de Garantías que dimitió esta semana junto a otra compañera provocando su disolución.

Además, este nuevo órgano cuenta con Isabel Faraldo, máxima representante del círculo de A Coruña, que aboga por que Riobóo se aparte y opte de nuevo al cargo en nuevas primarias. Alega que no tendría sentido ser la cara del partido si la militancia designa un Consello Cidadán contrario, lo que mantendría el bloqueo interno.

El Consejo de Coordinación Estatal dejó claro ayer que pretenden cambiar también la Secretaría Xeral al asegurar que los inscritos del partido votarán en primarias para renovar "los cargos elegidos por la Asamblea General", lo que afectaría también al puesto de Riobóo. En principio, el plan pasa por realizar tres votaciones, pero no un cónclave autonómico como tal, según explicó ayer Buitrón a este diario.

Voces de la izquierda rupturista mostraron ayer su confianza en reeditar la alianza En Marea en las autonómicas y en que Podemos supere su crisis interna. El primero fue el alcalde de Santiago, Martiño Noriega (Compostela Aberta), que defendió "seguir acumulando fuerzas" contra el PP y defendió el perfil "dialogante" de Buitrón. Y aseguró que mientras ese conflicto no perjudicará a En Marea mientras "sea en beneficio del proceso"

Postura similar mostró el diputado por Lugo de En Marea, Miguel Anxo Fernán Vello, militante de Anova como Noriega. Confió en que Podemos solucione sus "problemas orgánicos" y se reedite la alianza en las autonómicas "con nuevas incorporaciones y más cohesionados", según informa Europa Press.