Después de tres años de caída, la venta de facturas pendientes de cobro por parte de las empresas gallegas a la banca para conseguir liquidez vuelve a crecer. El pasado año, bancos y otra entidades adelantaron con esta práctica conocida como factoring el pago a empresas de facturas pendientes de cobro por parte de terceros por valor de 3.323 millones de euros, un 6,7% más que en 2014. En cifras absolutas son 209 millones más de euros más.
La cifra de los 3.323 millones de euros quedan lejos de los 5.000 millones del año 2011, cuando las empresas acuciadas por la crisis y los retrasos en los pagos apostaron por renunciar a una parte del cheque a cambio de cobrar cuanto antes las facturas pendientes. En 2012, la cifra ya descendía a 4.224 millones, en 2013, fueron 3.848 millones y 3.114 millones, en 2014. Ahora vuelve a repuntar.
Las firmas desisten de percibir una parte de la factura, suele ser el 2,5%, a cambio de cobrar ya y ese 2,5% es la comisión que se embolsa la entidad de factoring. Esta entidad luego se encarga de que el deudor le abone antes o después, más tarde o más temprano, el 100% de la factura.
Las compañías gallegas dejaron el año pasado de percibir unos 83 millones de euros a cambio de ingresar 3.240 millones de euros y conseguir liquidez con que pagar nóminas o comprar suministros para continuar con la actividad normal de la factoría. Esos 83 millones se los quedan las firmas que prestan el factoring.
Junto al factoring, la otra fórmula para garantizar liquidez es es conforming, que consiste en que una empresa ordena a la entidad de factoring que gestione los pagos que tiene que realizar a sus proveedores y ésta le ofrece ofrece al tercero la posibilidad de anticipar de una manera rápida el 100% de las facturas pendientes de cobrar, sin consumir capacidad de endeudamiento.
En España, el factoring ascendió a 58.750 millones de euros, un 4,5% más que en 2014 y el confirming a 16.422 millones de euros. Los datos, ofrecidos por la Asociación Española de Factoring, no están desglosados por autonomías, para distinguir entre una y otra práctica. La inversión viva al cierre del pasado ejercicio, es decir operaciones en curso al margen de su fecha de inicio, era de 25.200 millones en España: 12.627 millones por factoring y 12.573 millones por confirming.
Galicia no es la única comunidad en que repuntó el factoring y el confirming en 2015. En España, se incrementó un 5,6% hasta alcanzar los 115.220 millones de euros y en comunidades como en Aragón o La Rioja los incrementos fueron espectaculares, del 50,9 y el 43,3% respectivamente. Solo cayó esta práctica en Baleares (-21,7%), Castilla-La Mancha (-10,1%), Madrid (-8,4%), Castilla y León (-5,9%).
Galicia es la sexta comunidad con más volumen de facturas cedidas en factoring, pero lejos de los 48.723 millones de Madrid (el 48% del total) o de los 22.973 millones de Cataluña (19,94%), las dos comunidades que lideran el ránking.
Las empresas de factoring surgieron en España en la mitad de la década de los sesenta, pero hasta la década de los ochenta no empezaron a consolidarse.
