Galicia es una de las comunidades más seguras del país. Menos homicidios, robos, asaltos a viviendas o agresiones. La tendencia a la baja en delitos y faltas mantiene a la comunidad gallega como la cuarta autonomía con la tasa de criminalidad más baja, con una media de 28,1 infracciones penales por cada mil habitantes frente a las 43,7 registradas a nivel nacional. En el mapa de delincuencia de España dibujado por el Ministerio del Interior, la provincia de Pontevedra se sitúa como la que peor estadística registra, con 3,8 delitos por encima de la media, mientras A Coruña fue la única que el año pasado experimentó un repunte de los delitos (+1,8%).

Hurtos, lesiones, robos en domicilios, homicidios, asesinatos, tráfico de drogas... Hasta un total de 76.683 infracciones penales fueron cometidas durante 2015 en Galicia, un 2% menos que las contabilizadas el ejercicio anterior y 0,7 puntos por debajo del recorte registrado que en el conjunto del país (-2,7%), según el balance de criminalidad del año pasado publicado ayer por Interior. O lo que es lo mismo, los gallegos cometieron una media de 210 delitos y faltas cada día.

La excepción en el mapa de la criminalidad de 2015 fue Murcia, la única comunidad que sufrió un repunte de los delitos el año pasado: un 0,9% más que en 2013. A la cabeza de la lista está Navarra, la comunidad que logró reducir el volumen de infracciones penales un 11,%, seguida de Comunidad Valenciana (-5,1%) y de Asturias y Aragón (-5%). Pese a la tendencia a la baja que mantiene a Galicia como la cuarta comunidad más segura de España, según destacan desde la Delegación del Gobierno, es también la cuarta autonomía con la reducción más baja, por detrás de Madrid (-0,2%), Canarias (-0,6%) y Cataluña (-1,7%).

En Galicia, solo hubo una provincia en la que aumentó la delincuencia: A Coruña, donde las infracciones penales aumentaron un 1,8% al pasar de las 32.101 contabilizadas en 2014 a las casi 32.700 del año pasado. Ourense fue la provincia gallega donde más disminuyeron los delitos y faltas (-7,1%), seguida de Pontevedra (-4,4%) y finalmente Lugo (-3,2%). Pese a que A Coruña fue la única provincia donde se incrementaron el año pasado los delitos y las faltas, Pontevedra tiene la peor tasa de criminalidad de Galicia: 30,8 infracciones penales por cada mil habitantes. Le siguen en la lista A Coruña, con 29; Ourense, con 23,8, y finalmente Lugo, con 21,3.

En cuanto a la tipología de delitos, el balance de 2015 muestra que prácticamente todos experimentan un descenso en la comunidad gallega, como los homicidios dolosos y asesinatos consumados (-5%), robos con violencia o intimidación (-3,1%), robos con fuerza en domicilios (-1,9%), sustracción de vehículos a motor (-21,3%), tráfico de drogas (-7,2), daños (se mantienen estables) y hurtos (-4,2).

En el conjunto de la comunidad, la delincuencia ya había caído en 2014 un 3,6%. En el caso de los asaltos a viviendas, que tuvieron como blanco los pisos de la ciudad de A Coruña, también lograron una mejor tendencia que la media nacional: un descenso del 5,4 frente al -4,4%. El año pasado, los robos en pisos de la comunidad cayeron casi un 2%: un total de 4.232, lo que supone una media de once cada día.

El grueso de los delitos cometidos en Galicia el año pasado fueron los hurtos: 32.686 (el 42% del total), seguidos de los daños y agresiones (9.934) y los robos con fuerza en domicilios.

La Delegación del Gobierno destaca la evolución de las sustracciones en explotaciones agrícolas o ganaderas, que se redujeron a la mitad desde 2012, entonces se registraron 466.

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