La meta fijada por la Xunta de Alberto Núñez Feijóo pasa por alcanzar dos hitos en cinco años: que la economía crezca más de un 2,5% anual y el paro se reduzca en 100.000 personas y baje del 17,7% actual, según la última encuesta de población activa (EPA), para situarse en el entorno del 10%. Estos son los dos grandes objetivos macreoeconómicos que contempla en Plan Estratéxico 2015-2020, aprobado ayer por el Consello de la Xunta tras un proceso de consulta social y que ahora será remitido al Parlamento para su discusión, por lo que el documento está abierto.

Esta hoja de ruta económica fija un decálogo de metas principales a conseguir mediante la aplicación de una línea continuista de medidas que no suban impuestos, "blinden" el gasto social, aprovechen la "estabilidad" política y fiscal gallega y contengan el déficit, según explicaron ayer el presidente del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez. Este año, sin embargo, Galicia celebra elecciones autonómicas para elegir el Parlamento que designará gobierno para ese ciclo.

Martínez detalló los objetivos a conseguir, aunque no concretó medidas para lograrlo, con un plan que comenzó a gestarse una vez la Xunta confirmó que recibiría 2.500 millones de euros de fondos europeos para el nuevo período presupuestario. Sí deslizó el responsable de Facenda un dato concreto sobre el margen de actuación del Ejecutivo, que en 2020 alcanzará un presupuesto de 9.500 millones, por los 8.800 actuales. Se tratará de la cifra más alta desde 2010, cuando se superó por última vez la barrera de los 10.000 millones. Además, indicó que el peso de la deuda será entonces del 16% y no del 18%, como ahora, por lo que supondrá todavía mayor capacidad de gasto.

La crisis económica de los últimos años ya echó por tierra parte de los objetivos para 2014 dibujados en el plan estratégico anterior elaborado por el primer gobierno de Feijóo al poco de llegar a San Caetano.

Entre los objetivos principales para el próximo lustro destacan, además de los citados, acercar Galicia a la media de la Unión Europea de 1,59 hijos por mujer; duplicar el gasto en investigación y desarrollo hasta el 1,7% del PIB, el doble que en la actualidad, y subir al 40% de la actividad económica las exportaciones; reducir la tasa de abandono escolar 3,5 puntos hasta el 13,5% -aunque en el anterior plan estratégico se apostaba por alcanzar el 10% en 2020-; que el 47% de gallegos entre 30 y 34 años cuente con estudios superiores; reducir la población en riesgo de pobreza en 100.000 personas, elevar un 30% el uso de energías renovables y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 35%; y ganar ocho puntos de convergencia con la UE, que en el documento anterior daba por conseguida dentro de cinco años.

Feijóo defendió durante la presentación de esta estrategia la intención no solo de "seguir blindando el gasto social" sin subir impuestos, sino también de garantizar el autogobierno, que, en su opinión, pasa por mantener la máxima independencia económica.

Por su parte, Martínez destacó que contar con un documento de este tipo ofrece "certezas" y evita la "improvisación" económica, lo que ofrece más estabilidad a la ciudadanía.