El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió ayer el pago de fondos públicos para el funcionamiento ordinario de los partidos con representación parlamentaria por primera vez en la historia autonómica porque está contemplado en la nueva ley de financiación de las formaciones, que veta las donaciones de empresas y particulares vinculados a firmas contratistas públicos y abre esta modalidad, que tendrá un funcionamiento "transparente y público" y auditado por el Consello de Contas.

Tras la reunión semanal del Consello, Feijóo reconoció que su gobierno delegó en los grupos parlamentarios la negociación de una cuantía que, una vez consensuada, la Xunta cargará a los presupuestos para comenzar a abonarla este año. Admitió que, si bien no existe comunicación oficial, la cantidad que las formaciones están manejando, a propuesta del PP, ronda los dos millones de euros, como adelantó este diario.

Por otro lado, Feijóo también se refirió al relevo al frente de Ciudadanos, cuyo nuevo portavoz en Galicia es Javier Sánchez Agustino, exmilitante del PP. La prensa le preguntó si ello podría facilitar un entendimiento con la formación tras las autonómicas. "El voto a Ciudadanos supuso que el PP perdiese cuatro escaños y C's solo consiguiese uno", dijo sobre las generales. Aseguró que benefició, sobre todo, a Podemos.