El sistema ERTMS, que garantiza la máxima seguridad en los trenes que superan los 200 kilómetros por hora, se comenzará a instalar de forma inmediata en el Eje Atlántico entre Vigo y A Coruña e incluirá también el entorno de la estación de Santiago y la fatídica curva de A Grandeira (Angrois) donde en julio de 2013 se produjo el descarrilamiento del Alvia que acabó con la vida de 80 personas e hirió a otras 146. Las obras comenzarán, si no es hoy, la próxima semana, según informó ayer la compañía Siemens, una de las empresas adjudicatarias del contrato junto con Alstom Transporte y Caf Signalling.

El ERTMS (Sistema de Gestión de Tráfico Ferroviario Europeo por sus siglas en inglés) es el que está instalado en la mayor parte de las vías de alta velocidad. El ERTMS, explica Siemens, es un sistema de mando y control de trenes adoptado por la Unión Europea para equiparar todas las nuevas líneas que se construyan en los países que la componen.

El objetivo es que la señalización y las comunicaciones entre vía y los equipos de a bordo del tren sean compatibles en toda Europa y se posibilite la interoperabilidad de las circulaciones ferroviarias entre los diversos estados de la UE.

Este proyecto fue adjudicado el 31 de julio del pasado año por 63,2 millones de euros, desglosados en 37,5 para la instalación del sistema de seguridad y control del tráfico y en 25,6 millones para su mantenimiento durante los próximos veinte años.

Las obra se prolongarán durante un año, según el pliego de condiciones del contrato de adjudicación, al que se sumarán otros seis meses para realizar pruebas con el objeto de proceder a su validación y puesta en servicio. Por tanto, si se cumplen las previsiones, el sistema podría estar operativo a lo largo del segundo semestre de 2017.

El sistema ERTMS está desplegado en prácticamente todo el recorrido entre Santiago y Ourense, aunque después del cambio de proyecto que eliminaba los cambiadores de ancho en Santiago se limitó su instalación hasta el kilómetro 80,169, justo antes de la curva de Angrois. En el proyecto original el despliegue del ERTMS llegaba hasta el kilómetro 88, por lo que la curva y el lugar donde se produjo el vuelco del Alvia, el punto kilométrico 84,416, estarían cubiertos con la máxima seguridad.