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Situación económica

El ahorro de familias y empresas gallegas cae 5 millones al día

Los depósitos abandonan su récord en la comunidad ante la falta de ingresos por el paro

Simón Espinosa

Hace tiempo ya que Galicia acabó con el enorme desequilibrio que existía entre el endeudamiento y el ahorro. El ajuste que la mayoría de expertos consideraba una de las principales debilidades de la economía en todo el país y al que señalaban insistentemente como condición indispensable para dejar atrás la grave crisis económica. Fue en el arranque de 2013. Por primera vez la financiación a empresas y familias en la comunidad se situó por debajo del volumen de depósitos. En las entidades financieras había más dinero del que prestaban. Y así se mantiene, porque esa corrección llegó como consecuencia del desplome constante del crédito en la región, donde sigue en caída libre. Otro 1,6% menos durante el tercer trimestre del reciente 2015, sin que esta vez le acompañara el hasta ahora constante aumento de los ahorros de los gallegos, que entre julio y septiembre descendieron casi 5,5 millones al día, según los datos publicados por el Banco de España.

Los depósitos en Galicia sumaban a finales de septiembre 57.248 millones de euros. La reducción respecto al trimestre anterior roza el 1%, con un total de 501 millones de euros menos. La evolución al alza en la que cabalgó el ahorro en la comunidad durante los años del pinchazo económico mostró un primer aviso de cambio al inicio del pasado ejercicio, cuando el entonces récord de depósitos se despidió tras un descenso del 1,3%. Entre abril y junio, el dinero colocado en los bancos volvió a pegar un subidón cercano a los 1.000 millones y marcó de nuevo otro techo histórico, con 57.749 millones. Duró poco. La caída registrada durante el periodo estival le deja incluso por debajo del ahorro acumulado un año antes, 57.338 millones.

Detrás de la nueva tendencia en el dinero depositado por los gallegos en la banca están dos causas que responden a dos situaciones muy diferentes. Por un lado, la necesidad de tirar del ahorro por parte de las muchas familias a las que todavía no les acaricia siquiera la recuperación para completar así los ingresos de empleos temporales o por jornadas parciales, o directamente por falta de un puesto de trabajo. Del otro lado está la decisión de los que sacan de la cuenta para invertir en búsqueda de mayor rentabilidad ante la mínima retribución que en estos momentos dan las entidades en el escenario de bajos tipos de interés.

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De hecho, la caída del ahorro no es un fenómeno exclusivo de Galicia. La bajada en todo el Estado alcanza el 1,4% -unos 17.600 millones de euros-, por el impacto, sobre todo, de la destacada bajada del 3,6% en la comunidad de Madrid, que concentra el 30% del ahorro en España. Las otras regiones con mayores descensos son Asturias (2,6%), Castilla-La Mancha (1,5%) y Navarra, Aragón y Castilla y León, las tres con un 1,2% menos. Hay seis, en cambio, en las que aumentó el saldo de los depósitos. Especialmente en Baleares, con un crecimiento del 4,7%.

El comportamiento de la llamada riqueza financiera de las familias confirma esa doble razón de la caída generalizada. Mientras el efectivo y los depósitos disminuyeron un 0,6% en el tercer trimestre, la inversión en acciones y participaciones en fondos de los hogares se elevaron únicamente un 0,3%, según la última actualización también del Banco de España, que en este caso no ofrece información detallada por autonomías.

El mercado bursátil u otros productos financieros más sofisticados son la alternativa a la retribución actual en los depósitos para los ahorradores más acaudalados. El descenso más acusado en Galicia está en las cuentas a plazo, con 447 millones de euros, un 1,7% menos.

De los 501 millones de caída total en la comunidad, 334 millones eran de hogares y empresas. El recorte del ahorro entre las administraciones gallegas alcanzó los 167 millones. En el análisis provincial llama la atención Pontevedra. La excepción. El ahorro en su caso aumentó prácticamente un 3% -467 millones de euros-, frente al notable descenso en A Coruña, de un 3,4% -884 millones-; en Ourense bajó un 0,3%; y en Lugo un 0,7%.

¿Y qué está ocurriendo con el crédito? La financiación en vigor en Galicia ronda los 43.300 millones. Son 730 millones de euros menos en tres meses, lo que arroja un descenso del 1,6%. El recorte en el conjunto estatal fue del 1,5%. La variación demuestra que, pese a los créditos que el sector financiero está aprobando en la comunidad, esas nuevas operaciones no compensan las que se van amortizando.

El máximo de préstamos en Galicia se alcanzó en el segundo trimestre de 2010, a las puertas de que la fusión de las dos cajas gallegas fuera absorbida por el FROB. Más de 72.000 millones de euros. ¿A cuánto llega ahora la financiación al tejido productivo autonómico, hogares y sector público? A 43.329 millones. Una diferencia del 40% que coloca a la comunidad a la cabeza del desapalancamiento español, con 14 puntos más que la media, del 25,9%.

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