El vicepresidente de la asociación Batas Blancas, el doctor Evaristo Varo Pérez, vincula la política de "austeridad" de la Xunta con los retrasos en la adjudicación del tratamiento de hepatitis C que pudieron costar la vida, al menos, a tres personas.

Así lo denunció ayer en el Parlamento tras reunirse con representantes del PSdeG. Desde la aparición del fármaco contra la hepatitis C y hasta la aprobación del citado plan, en Galicia --como en la mayor parte de las comunidades-- una subcomisión analizaba cada caso para decidir a quién se le suministraba el tratamiento, que tenía un coste para la Xunta de 25.000 euros por paciente.

El incumplimiento de los plazos de respuesta -un máximo de 15 días en casos urgentes y de ocho semanas para el resto-, que supuso la muerte de tres de sus pacientes, es lo que le movió a Batas Blancas a presentar una denuncia ante la Fiscalía en marzo del pasado año. Tras meses de investigación, el Ministerio Público concluyó que existen indicios de delito, de modo que puso el caso en manos de los juzgados de Santiago.

Es por ello que Evaristo Varo, jefe de la unidad de Trasplante Abdominal del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), agradeció su "exhaustivo trabajo" y esperó que sirva para que situaciones de tanta "gravedad" como las que han vivido los enfermos de hepatitis C en Galicia "no se repitan". Además, advirtió que las tres muertes y el caso de un cuarto paciente que finalmente se salvó pueden ser "la punta del iceberg".

Este médico, también presidente-fundador de la Sociedad Española de Trasplante Hepático, añadió que no tiene conocimiento de que "en otros sitios" de España se hayan registrado retrasos como en Galicia en la decisión sobre el tratamiento de los pacientes con hepatitis C.