Galicia contará con más de las 2.000 máquinas de apuestas deportivas que permite la legislación actual que hace más de dos años y medio permitió la instalación de las primeras terminales de esta modalidad de juego en la comunidad. La Xunta ampliará ese límite legal entre mayo y junio para satisfacer la demanda de las operadoras que habían agotado su cupo y deseaban continuar su expansión en este negocio.
El asunto se encontraba encima de la mesa de la Consellería de Presidencia, de la que dependen las competencias de juego, al menos desde el pasado mes de noviembre. Las conversaciones se han mantenido estos meses y estas empresas han recibido el visto bueno del departamento dirigido por Alfonso Rueda. Fuentes de este admiten que el decreto que permitirá elevar el tope de dispositivos en locales de ocio se encuentra en fase de tramitación después de que el pasado 11 de diciembre el asunto hubiese sido abordado en la Comisión Galega de Xogo.
El ejecutivo considera que la aprobación de la norma se producirá entre mayo y junio si se mantienen los plazos habituales, aunque no facilita una cifra de cuántas máquinas nuevas podrán instalar los operadores ni cuántos se verán beneficiados.
Galicia cerró el año pasado rozando ya el tope de 2.000 máquinas, al contar con 1.801 instaladas, según los datos de la dirección xeral de Emerxencias e Interior, de las que 646 se encontraban en Pontevedra -160 de ellas en Vigo-; 619 en A Coruña; 246 en Lugo y 290 en Ourense.
La norma que reguló esta nueva modalidad de juego establecía un cupo de máquinas -terminales de aspecto similar al de las tragaperras- que se podrían instalar en bares y cafeterías en función de las tiendas de juego que se abriesen -similares a los salones recreativos-. Varios de los seis operadores autorizados alcanzaron su tope de licencias y solicitaron más, demanda que satisfará el Ejecutivo.
De momento, ninguna firma ha solicitado instalar estas terminales en recintos deportivos, según Vicepresidencia.
