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La Xunta investiga diez avisos falsos al 112 que podrían conllevar multas de 15.000 euros

La Axencia de Emerxencias abrió diligencias por 25 alertas infundadas, aunque 15 fueron ya archivadas - Las llamadas maliciosas están consideradas infracciones graves

Centro de atención de emergencias del 112 en Galicia. // Xoán Álvarez

La central del 112 recibe cada día unos 170 avisos falsos de emergencias. Aunque la evolución durante los últimos años del número de comunicaciones con alertas infundadas, que a veces conllevan la movilización de un recurso sin necesidad, ha sido positiva, todavía se registraron durante el año pasado más de 63.000 llamadas que la organización denominada "maliciosas". La significativa reducción, que fue de un 22 por ciento con respecto a 2014 (cuando se registraron 81.500) y que en la Xunta prevén que se mantenga durante 2016, se produce en el período de un año, el mismo intervalo que ha transcurrido desde que se modificaron dos artículos de la Lei de Emerxencias de Galicia en materia sancionadora para fijar en hasta 15.000 euros la multa por este tipo de conductas.

A lo largo de 2015, la Axencia de Emerxencias de Galicia (Axega) inició hasta un total de 25 diligencias previas de procedimientos sancionadores por llamadas maliciosas al 112 "que conllevaron", explican desde la Consellería de Presidencia, "movilización de medios de emergencias y seguridad". Aunque "en la mayoría de los casos", explican, estas diligencias fueron archivadas "una vez comprobado que las llamadas habían sido efectuadas de forma accidental o por personas con algún tipo de problema psicológico", diez casos están "aún en trámite", confirman desde la Administración autonómica. De continuar serían procedimientos sancionadores por infracción grave y podrían desembocar en una multa de entre 1.001 y 15.000 euros.

El 1 de enero de 2015 entraban en vigor los cambios, que establecían como infracciones graves las llamadas abusivas al 112 que supongan una alteración del normal funcionamiento de la central. En la modificación también se incluían las conductas que impliquen la desatención de las prohibiciones u órdenes emanadas de las autoridades de protección civil cuando esté activado un plan o una emergencia fuese declarada, dados los episodios registrados durante los temporales registrados en 2014.

Al categorizarse como infracciones graves, estos dos comportamientos pueden conllevar sanciones que van de entre los 1.001 y los 15.000 euros. Esas actitudes ya se contemplaban como sancionables en la legislación original, de 2007 (de hecho, las llamadas infundadas al 112 se consideraban muy graves), pero la normativa, al menos en el segundo caso, no tenía consecuencias prácticas para el bolsillo de los infractores por falta de desarrollo.

El Ejecutivo autonómico enfatiza que la modificación legal adoptada "nunca" buscó sancionar "más", sino, por el contrario, "servir de elemento disuasorio", sobre todo en relación a conductas imprudentes o negligencias, que podrían "poner en riesgo no solo la propia vida", sino la de terceras personas, incluidos los propios miembros de los equipos de rescate".

Para la Axega, afirman, es una "buena noticia" que desde la entrada en vigor de la mencionada reforma, "sin tener que acudir a imposición de sanción económica alguna, tanto las conductas de riesgo como las llamadas abusivas al 112 sufrieron una fuerte reducción". La Xunta considera que "se puede afirmar que las personas son mucho más conscientes de la importancia de acatar las indicaciones y las prohibiciones por parte de los servicios de emergencias y seguridad".

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