Tras las elecciones generales del 20-D el secretario xeral de Podemos en Galicia, Breogán Riobóo, ha decido dar un golpe de timón para reforzar su liderazgo. Primero abrió la puerta a que la formación morada concurriera en solitario a las elecciones autonómicas e incluso anunció su intención de presentarse a las primarias para ser candidato a la Presidencia de la Xunta. Y a esto se suma la destitución en menos de ocho días de un total de seis cargos de su núcleo duro: los diputados recién electos Antón Gómez Reino y Ángela Rodríguez -a los que relevó con el argumento de evitar acumulación de cargos- y en los últimos días cesó también a su secretario de Organización y a otros tres responsables del Consello de Coordinación alegando pérdida de confianza.

Estos movimientos han sido interpretados por miembros de Podemos Galicia como un intento por afianzar su liderazgo ante el aumento de protagonismo de Gómez Reino y Ángela Rodríguez. Ahora Breogán Riobóo debe proponer una nueva ejecutiva -entre los últimos ceses y dimisiones anteriores solo queda uno de los nueve miembros de la dirección original- y deberá medir sus fuerzas al someter los nuevos nombramientos a votación del Consello Cidadán, (órgano formado por 34 personas que ha sido elegido por los inscritos en Podemos). Y, según algunos cargos de la formación morada en Galicia, cada vez son más los que se cuestionan el liderazgo de Riobóo hasta el punto de que ven probable que pierda la votación, que de momento no tiene fecha.

En este contexto los dos diputados de En Marea pertenecientes a Podemos -Ángela Rodríguez y Gómez Reino- y el senador de esta formación José García Buitrón enviaron por escrito a Riobóo una propuesta para "reestructurar" el Consejo Ciudadano. Su intención es abrir canales de diálogo entre este órgano y los parlamentarios y crear un equipo de apoyo que ayude a estos cargos institucionales en su trabajo en el Congreso.

Riobóo, sin embargo, destituyó hace solo dos semanas a los dos diputados electos de Podemos con el argumento de que debían centrarse en su actividad parlamentaria y no debían acumular cargos.

Para Buitrón su propuesta no "contradice" la decisión del secretario xeral de Podemos "puesto que ni Gómez Reino ni Ángela Rodríguez quieren responsabilidades en la ejecutiva" pero sí va en la línea de dar peso en los órganos del partido al trabajo parlamentario.

Gómez Reino, que rivalizó con Riobóo por la secretaría xeral de Podemos Galicia, es un hombre próximo a Pablo Iglesias y además fue uno de los que llevó el peso de las negociaciones con Anova y EU para conformar la candidatura de En Marea para las generales.

Riobóo se mantuvo en segundo plano en estas negociaciones para conformar la alianza y, según asegura él mismo, también rechazó formar parte de la candidatura de En Marea pese a que le ofrecieron un puesto. Sin embargo, según explican algunos cargos de Podemos en Galicia, ante la cercanía de las elecciones autónomicas el dirigente gallego de la formación morada trataría de "dar un puñetazo en la mesa" para afianzar su posición. "Si no es candidato, al menos para ir en un buen puesto en las listas al Parlamento gallego", señalan.

Riobóo fue desautorizado públicamente hace unas semanas cuando Pablo Iglesias insistió en la necesidad de mantener la alianza de En Marea de cara a las autonómicas justo después de que éste advirtiera de que Podemos podría concurrir en solitario. Pero sus palabras se encontraron incluso con críticas dentro de Podemos Galicia, entre ellas la diputada pontevedresa Ángela Rodríguez.

No es la única discrepancia que está encontrando Riobóo en el partido. Su ausencia en una asamblea comarcal en Vigo, a la que envió en su lugar al responsable de Podemos en Arzúa, Xosé Zapata, fue tomada como "una falta de respeto" por los miembros de Podemos en la ciudad olívica.

La destitución de su número dos, Borja San Ramón, así como de Sigrid Campo, responsable del área de auditoría de democracia, Adrián Fuenteseca, de imagen del partido y redes sociales, y de Lourdes Sylla, encargada de Cultura, tomaron por sorpresa a muchos cargos de Podemos e incluso al resto de la dirección. Xavier Lombardero, el único miembro que permanece en el Consello de Coordinación, aseguraba que estos ceses le habían cogido por sorpresa y que desconocía las razones.