El director xeral de Asistencia Sanitaria, Ramón Ares, ha afirmado que la Consellería de Sanidade colaboró con la Fiscalía "con todos los datos que pidió" y va a "seguir" haciéndolo, pero ha defendido el funcionamiento "muy bueno" y "absolutamente riguroso" de la comisión que evaluaba qué enfermos de hepatitis C recibían los fármacos, antes de la aprobación del plan estratégico por parte del Ministerio de Sanidad.

Ares se ha pronunciado de esta forma en rueda de prensa, preguntado por la denuncia que la Fiscalía presentó ante los juzgados de Santiago después de recibir la alerta en marzo de 2015 del colectivo Batas Blancas, que vinculaba la muerte de varios pacientes con hepatitis C con tratamiento reconocido a las "trabas burocráticas" impuestas por el Sergas para acceder a la medicación.

Tras recibir esta denuncia, la Fiscalía inició un proceso de investigación y practicó varias diligencias hasta que, el pasado 29 de diciembre, decidió formular una denuncia ante los juzgados compostelanos por este caso. Las partes están ahora a la espera de que el juzgado de Instrucción número 3 analice la documentación y decida si admite a trámite la denuncia e inicia el proceso o la archiva.

Al respecto, el director xeral ha señalado que el departamento autonómico conoce esta información por los medios de comunicación, ya que no tiene "ninguna comunicación de la denuncia ni en qué términos está hecha, ni cómo está hecha".

En segundo término, el responsable de Asistencia Sanitaria ha destacado que la consellería colaboró con la Fiscalía, "con todos los datos que pidió en cuanto al funcionamiento de la comisión evaluadora de ese tratamiento, que estuvo funcionando durante un periodo en el inicio de todos esos tratamientos y cuando estaban empezando la comercialización, incluso muchos de ellos todavía ni siquiera estaban comercializados en España".

"Vamos a seguir colaborando estrictamente con el poder judicial y con toda la información que nos demande", ha garantizado, antes de añadir que lo que Sanidade no puede es "hacer ninguna valoración más, cuando no conoce esa denuncia".

Lo que "sí" ha dicho tener "claro" Ares es "que el funcionamiento de la comisión fue absolutamente riguroso". "Funcionó desde nuestro punto de vista perfectamente, lo cual permitió que antes de tener el plan estratégico todos aquellos pacientes graves que necesitaban tratamiento, lo tuvieron", ha subrayado.

Más de 1.200 pacientes antes del plan

En este sentido, ha valorado que "en total más de 1.200 pacientes fueron tratados antes de la existencia del plan estratégico que aprobó el ministerio". "Con medicamentos nuevos, muchas veces los tratamientos aprobados antes de que estuviesen comercializados en España", ha incidido.

"Siempre que las características clínicas del paciente eran las adecuadas y se ajustaban a los criterios clínicos que estaban establecidos, la comisión autorizó los tratamientos", ha sostenido. Así, ha reivindicado "un funcionamiento absolutamente ético" de la comisión, en la que "el único criterio que determinaba la definición de las actuaciones era el clínico".

Según sus cifras, "en más del 99% de los tratamientos solicitados en esa comisión fueron autorizados y administrados posteriormente en función de las características de los pacientes y de la logística de las compañías farmacéuticas a la hora de suministrar los tratamientos".

"Con lo cual el funcionamiento de la comisión creo que fue muy bueno y permitió que tratásemos un número muy importante de pacientes antes de la existencia del plan estratégico. Todo aquel paciente que por sus características lo necesitaba, se le dio", ha remachado Ramón Ares.