Uno de los retos que tienen los ganaderos es ampliar la base territorial de sus explotaciones para poder reducir su dependencia de alimentos externos y así disminuir también los costes de producción. Los expertos del Foro Económico de Galicia asumieron como propia la sugerencia al instar a la Administración autonómica a un nuevo reto: una "reforma agraria adaptada a las condiciones del siglo XXI" que permitiera incorporar 130.000 hectáreas más (es decir, un aumento de un 60%) a las granjas. A su juicio no sería necesario modificar las leyes. Esa movilidad pasaría por "penalizar" a los dueños de explotaciones abandonadas recurriendo a los mecanismos establecidos en la ley de creación del Bantegal o también "reactivando" esta entidad creada por el bipartito en 2007.
Porque a estas alturas, dos tercios de las fincas que los propietarios han puesto a disposición del Banco de Terras de la Xunta (Bantegal), en la que esta actúa de intermediadora entre arrendadores y arrendatarios, están esperando inquilino. Los últimos datos de la Consellería del Medio Rural muestran que de las 8.306 parcelas que conforman en la actualidad el catálogo del Bantegal (cuya gestión realiza ahora Agader, la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural) han encontrado interesados 2.789, la tercera parte. De ellas, 962 ya están alquiladas, mientras que 1.827 están en vías de hacerlo. Por el contrario, esperan una oportunidad 5.517 terrenos, localizados, en uno de cada tres casos, en A Coruña.
También es esta provincia la que genera más interés, ya que concentra el 40 por ciento de la oferta total y la mitad de las fincas que dejaron el limbo de la teoría para pasar a otorgar beneficios prácticos a quienes las disfrutan. Pontevedra se caracteriza por ser la provincia donde menos superficie queda por ofertar, 183 hectáreas, pero también por tratarse de la que menos recurre al Bantegal, con solo 256 fincas en activo y otras 1.134 en espera.
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El interés por las propiedades ubicadas en A Coruña puede tener que ver con que en esa área se localizan también la mayor parte de las explotaciones agroganaderas de Galicia (el 35% del total). De hecho, los precios que alcanzan de media las fincas de esta provincia en el Bantegal (87 euros, el más alto de Galicia, donde la media es 73 euros) son otro de los indicadores que revelan el interés de las granjas por ampliar su base territorial en esta zona.
No obstante, los datos del Bantegal cambian si se examinan las hectáreas: el 68% de las ofertadas -a un precio medio de 67 euros en Galicia, y de 77, el más alto, en A Coruña- se hallarían en uso o a punto de estarlo.
Por otra parte, a través del convenio por el que el Ministerio de Hacienda se comprometía a ceder a Galicia para su gestión 320.000 tierras de dueños desconocidos (cerca de 6.000 hectáreas), firmado en 2013, solo se traspasaron al Bantegal 88 parcelas, las mismas incorporadas en 2014.
Según la Xunta, aparte de que "muchas eran urbanas" y "muchas fueron vendidas", el objetivo no era que "todas" pasaran al Banco de Tierras, sino "solo las que interesaban" a ambas partes. Aun así, desde Medio Rural apuntan que solicitaron al Ejecutivo central otras 300 parcelas "adicionales", pero aún no han recibido una respuesta. "Entendemos que están a la espera de que se arriende un número sustancial de fincas para ceder más, pero los ritmos son lentos", argumentan.
