Después de que el PSdeG-PSOE quedara relegado en las pasadas elecciones generales a tercera fuerza política en Galicia y a solo dos días de la comparecencia de Xosé Ramón Gómez Besteiro ante la juez Pilar de Lara en calidad de imputado, el líder de los socialistas gallegos tenía ayer ante sí un comité nacional que se aventuraba complicado ante el aumento del descontento generado dentro del partido hacia la actual dirección. Y, por eso, tan pronto tomó la palabra anunció que en febrero se celebrará un comité extraordinario que pondrá fecha a las primarias para elegir candidato a la Presidencia a la Xunta.

Fue una reunión tensa que se prolongó durante seis horas y donde hubo más de sesenta intervenciones. Aunque algunos miembros del partido lamentaron que no se fijara ya ayer la fecha para las primarias, el anuncio de Besteiro sirvió, según las fuentes consultadas, para aplacar una probable revuelta interna. Aún así, hubo voces críticas, entre ellas la del propio José Blanco que advirtió que no se pueden edulcorar unos resultados electorales que fueron malos sin paliativos y que incluso reprendió a Pilar Cancela, secretaria de Organización del PSdeG y número dos de Besteiro, por su última intervención en el congreso federal del PSOE.

Según fuentes próximas a Besteiro, quedó ya "evidenciado" que Blanco se ha aliado con Pachi Vázquez y Beatriz Sestayo, críticos con la actual dirección y de hecho, explican, que el exministro mantuvo una reunión antes del comité nacional con el exsecretario xeral del PSdeG y que incluso se rumoreó la posibilidad de que se presentara una candidatura alternativa a la mesa del comité nacional. Esto obligaría a una votación y si saliese elegida la propuesta de los críticos, estos tendrían el control sobre la reunión y capacidad, por ejemplo, para convocar un congreso y renovar la dirección. Finalmente no se llegó a este extremo. "Vio lo que se le venía encima y salvó los muebles con una hoja de ruta para desarticular las críticas", señalan algunos miembros del partido.

A la reunión no acudieron destacados miembros de la agrupación viguesa como Abel Caballero, Carmela Silva o Abel Losada y, entre los que acudieron (Ángel Rivas, Carlos López Font, Manel Gallego o Hector Santos) ninguno tomó la palabra para intervenir.

A Besteiro le llovieron críticas sobre todo por la forma en la que se confeccionaron las candidaturas para las generales. "Fue una especie de ajuste de cuentas", señalan algunos miembros del partido consultados por este periódico. Entre los más críticos estuvieron los afines a Pachi Vázquez que le recriminaron que hubiera intervenido para vetar a Laura Seara y Teresa Taboada de las candidaturas al Congreso y al Senado.

Pero también miembros de las ejecutivas de Ferrol, Santiago y A Coruña mostraron sus discrepancias con la elaboración de candidaturas. En el caso de A Coruña el actual presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín Gómez Formoso, fue también objeto de duras críticas.

Aunque Besteiro no explicitó su deseo de presentarse a las primarias, fuentes del partido explican que mantiene su intención de ser candidato, aunque está a expensas de que se resuelva su situación judicial. No hubo ninguna petición directa a que se retirase de la carrera por la Xunta, pero algunos miembros del partido pidieron la celebración de un congreso extraordinario para relevar a la actual dirección.