Aunque se las conoce como llamadas "maliciosas", en realidad esconden dos tipos de motivaciones: por un lado, las de quienes buscan la movilización de medios sin que exista una emergencia real, a veces de broma; por otro, las de los que en el fondo solo pretenden ser escuchados sin encontrarse de verdad en apuros, desde los que notifican falsas alarmas o alertan de sucesos menores hasta los que son reincidentes. Hasta 63.212 llamadas de ese tipo llegaron al Centro de Atención de Emerxencias 112 en Galicia, más de 170 cada día de media, a lo largo del año 2015, según el balance presentado ayer por el director xeral de Emerxencias e Interior, Luis Menor, y el gerente da Axencia Galega de Emerxencias (Axega), Juan José Muñoz.
Sin embargo, y pese a que la cifra puede parecer elevada, es un 22 por ciento inferior a la registrada el año anterior, cuando las alertas infundadas ascendieron a 81.518, y representan la mitad si se las compara con las 135.494 contabilizadas en 2013. La Xunta atribuye el descenso a las "mejoras" en el protocolo de tratamiento de este tipo de llamadas, que sirve a la centralita del 112 para discernir cuándo se trata de falsos avisos o cuándo existe una amenaza detrás.
Al margen de estos avisos sin fundamento, los profesionales del 112 tuvieron un año bastante ajetreado, como revelan los datos del balance presentado ayer. Se atendieron en total 1.083.772 llamadas, casi un diez por ciento menos que durante el año anterior, aunque esos avisos se tradujeron el 18 por ciento de las veces en situaciones de emergencia que precisaron, en la mayoría de los casos, de la asistencia sanitaria y la intervención de las fuerzas del orden y de los servicios de rescate y extinción de incendios.
Así, los recursos de emergencias se movilizaron en 334.472 ocasiones para resolver un total de 201.610 incidencias, un 5 por ciento más que las registradas durante 2014. El 47 por ciento de las intervenciones, explicaron desde el 112 y Axega, estuvieron relacionadas con incendios urbanos e industriales, rescates, fugas de gas, derrames y verteduras de sustancias, recogidas de animales y activación de planes especiales de protección civil; mientras un 29% tuvo que ver con la atención sanitaria, un 14% con la seguridad ciudadana y el resto con accidentes laborales y de transportes. Los concellos de la franja atlántica, sobre todo las áreas metropolitanas de Vigo y A Coruña, concentraron el mayor número de incidencias.
Los representantes de Axega y el 112 destacaron también el buen funcionamiento de las novedades que incorporaron. Por una parte, su web, que recibió cerca de 650.000 visitas durante el año pasado, sobre todo los mapas de incidencias y los boletines informativos. Asimismo, gestionaron 17 emergencias que afectaron a 17 personas sordas gracias a una aplicación para atender a personas con discapacidad auditiva y/o del habla.
La app
El gerente de Axega explicó que ya hay registrados en Galicia un total de 6.561 usuarios de Alpify, una aplicación que permite a través de un solo botón contactar con los servicios de emergencia, que reciben la ubicación de quien pide auxilio. Desde el pasado 9 de diciembre, cuando estuvo operativa para el 112 de Galicia, se atendieron en la comunidad más de tres millones de geoposiciones, lo que muestra, según Juan José Muñoz, que la ciudadanía comienza a familiarizarse con un recurso pensado para "reforzar la seguridad" de quien se desplaza por Galicia, en especial por zonas aisladas y montañosas.
