Los incendios no solo son un problema medioambiental importante sino que también lastran parte de la economía de Galicia. El Plan de Desarrollo Rural contiene, de hecho, medidas para poner en valor el sector forestal y ayudar así a reducir los fuegos forestales que, tal y como admite la propia Xunta, suponen "una quiebra severa del potencial del sector, un grave riesgo para personas y ecosistemas y una fuente inagotable de gasto público".

En el documento remitido a Bruselas, el Gobierno gallego analiza además las causas de estos incendios que de media calcinan en Galicia unas 30.100 hectáreas de superficie. Y entre las razones que propician los fuegos forestales, la Xunta advierte que está la reducción de la diversidad de especies arbóreas que se está registrando durante todos los años.

A esto se suma la atomización de la propiedad y que la mayor parte de los montes son privados, lo que dificulta, en opinión de la Xunta, la adopción de sistemas rentables de explotación.

Y aunque en algún momento desde la Xunta han identificado entre las zonas más propensas a incendios aquellas destinadas a pastoreo sugiriendo así el posible interés en quemar el monte para destinarlo luego a pastos para el ganado o cobrar ayudas, ahora se cita precisamente la reducción de esta actividad como una de las causas que influyen en la aparición de fuegos forestales. Los prados están menos limpios y esto favorece la propagación de las llamas.

La presión urbana, el abandono del rural y fenómenos climáticos adversos son otras de las causas que la Xunta enumera como factores que inciden en el elevado número de fuegos.