La merma sin precedentes que la crisis provocó en los recursos de las arcas públicas alentó el debate sobre el coste del aparato administrativo. De hecho, el Gobierno central impulsó una ley de racionalización que, entre otras medidas, preveía la supresión paulatina de organismos y empresas a los que se derivan parte de la gestión; y sobre los funcionarios recayeron varias de las decisiones más polémicas de todas las tomadas durante la doble recesión, con la imposibilidad de cumplir la tasa de reposición por jubilaciones, la supresión de pagas extra y los recortes salariales aplicados por el actual Ejecutivo y el anterior desde 2010. En aquel momento, la Xunta gastaba casi 3.800 millones de euros en las nóminas de su plantilla. Un capítulo al que, según la información que maneja el Ministerio de Hacienda, rozará el actual ejercicio unos 3.382. El recorte supera el 10% y afecta también a la parte alta del staff autonómico. La partida para pagar a los altos cargos de San Caetano rondó en 2015 los 32 millones de euros. Prácticamente idéntica a la del pasado 2014.
La diferencia es de apenas 25.000 euros. A la baja. Lo que confirma la tendencia iniciada en el presupuesto destinado a remunerar a al alta dirección de la Xunta en 2008. En siete años el descenso alcanza el 23%. Hasta ese momento, los sueldos a conselleiros, directores xerais o responsables de las entidades de la llamada administración paralela fue creciendo hasta situarse en un máximo de 42,1 millones de euros. En el plan de austeridad que presentó en 2009 tras su llegada al timón del Gobierno gallego, el presidente Alberto Núñez Feijóo preveía un ahorro de 30 millones durante su primera legislatura por la reducción del personal de confianza y altos cargos. Según el registro en el que están obligados a declarar sus actividades, en estos momentos en la Xunta existen 94 altos cargos.
Su coste representa el 0,33% de todo el gasto de la Xunta para 2015. Es uno de los menores porcentajes entre todos los gobiernos regionales y se sitúa por debajo de la media, con un 0,38%, como reflejan los datos del Ministerio de Hacienda. Solo Castilla y León y Cataluña reservan una cantidad más baja que el Ejecutivo gallego para pagar a sus cúpulas, el 0,31% y el 0,26%, respectivamente, de sus presupuestos.
Haz click para ampliar el gráfico
En este año, y por lo tanto, con las cuentas regionales aprobadas antes de los cambios de gobierno en muchas de las autonomías, Baleares dedica a sus altos cargos un 0,84% de su presupuesto. Está a la cabeza del gasto en directivos, por encima de La Rioja (0,77%) y Murcia (0,54%). Las otras comunidades que también se colocan por debajo de la media regional son Valencia (0,37%), Madrid (0,36%) y Cantabria (0,35%).
A mayor gasto para los máximos responsables de la administración, mayor coste tendrá el mantenimiento de la estructura de los gobiernos. Por eso el orden entre autonomías es muy parecido en el caso de lo que destinan a los servicios generales de la administración. En Baleares representa cerca del 47% del total de su presupuesto, en este caso de 2014, los últimos ejercicios liquidados por Hacienda. En La Rioja es un 46%. El capítulo de gastos generales supone en Galicia unos 1.653 millones de euros, el 17,6%, algo de un punto menos que el conjunto de las regiones, el 19%.
¿Y el desembolso total en empleados públicos? La cantidad se reparte evidentemente entre las diferentes funcionalidades de gasto que tiene un Ejecutivo porque hay trabajadores que están en todos los departamentos. En la Xunta absorbe algo más de cuatro de cada diez euros del gasto. Concretamente, un 44,9%. La media de las comunidades es del 41,6%. Castilla-La Mancha y Extremadura destacan muy por encima del resto con el 47,8% y el 48,6%, respectivamente. La otra cara de la moneda son Cataluña (34,3%), Baleares (34,4%), Navarra (35,5%) y Madrid (35,65).
Ya desde el punto de vista de la temática del gasto, lo que implica computar las nóminas de la plantilla vinculada a cada una de las funciones, la partida predominante en las cuentas regionales es la salud. El sistema sanitario gallego se llevó en 2014 el 38,5% del presupuesto autonómico. Tres puntos más que la media. Las comunidades que más gastan en función de su bolsillo fueron Murcia (41%), Asturias (40,85) y Castilla y León (40%). Entre las que menos sobresale Madrid, con únicamente el 25%, según la actualización del desglose por parte de Hacienda.
A continuación esta la educación. El 23% del total. Galicia vuelve a situarse ligeramente por delante de la media, con el 24,7%. Las de mayor presupuesto educativo son Andalucía (29,4%) y País Vasco (26,7%). Las que menos, Navarra (16,9%), Cataluña (18,95) y Baleares (19,5%).
