El portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy, deslizaba por primera vez el pasado lunes la posibilidad de un adelanto electoral en Galicia por razones ajenas a la comunidad autónoma, con la vista puesta en cómo se resuelva el puzzle del Congreso y la elección del nuevo presidente del Gobierno. Tras el hipotético escenario de un anticipo con las urnas, los partidos de la oposición ven la intención del líder del PPdeG y titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de dar un portazo a la política autonómica y pegar el salto a la esfera nacional. Coinciden, además, en reprochar que de convocar elecciones anticipadas se haga por motivos partidistas y razones ajenas a Galicia.
Pedro Puy, en tono muy cauto, recordó que Feijóo anunció tras el 20-D que la previsión es celebrar los comicios "cuanto toque", es decir, allá por el mes de octubre, cuando concluya la actual legislatura. Pero acto seguido, el portavoz parlamentario admitió que "los tiempos pueden ser otros", en referencia a la situación en la que ha quedado la política nacional, donde ningún partido ha obtenido mayoría absoluta e incluso las alianzas para conseguirla están resultando tremendamente complejas, lo que da pie a que se piense ya en una nueva convocatoria de generales dentro de unos meses.
Al PSOE no le sorprendería que Feijóo, el único -por su condición de presidente de la Xunta- que puede disolver el Parlamento, adelantara las elecciones. "Lleva mucho tiempo anunciando de una forma o de otra que se quiere marchar e ir preparando a su electorado", sostiene el portavoz parlamentario del PSdeG, José Luis Méndez.
Añade, en todo caso, que el proyecto político del PPdeG está "fracasado" y que la demostración es que en los presupuestos para el año 2016 que se acaban de aprobar en el Parlamento "no hay ninguna política innovadora ni en economía ni en el plano social" y que a Feijóo no le queda más remedio que buscar un salida fuera de la comunidad autónoma.
En este sentido, Méndez Romeu considera que no sería raro que el presidente de la Xunta aprovechara para "improvisar" un adelanto electoral en primavera si se tienen que repetir los comicios, tanto los generales como los autonómicos en Cataluña.
En todo caso, el PSdeG no es partidario de un adelanto electoral. Su secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, aseguró la pasada semana que no hay ninguna razón que lo justifique en Galicia. Además, los socialistas tendrían que elegir aún en primarias a su candidato a la Xunta, puesto para el que de momento solo anunció su disponibilidad el propio Besteiro, sobre el que pesa una imputación judicial por el llamado caso Garañón de Lugo.
AGE, la coalición formada por Anova y Esquerda Unida, sí que reclama elecciones anticipadas tras el éxito de En Marea -coalición de Anova, EU y Podemos- en las generales del 20-D, en las que consiguió seis escaños y superar en votos al PSdeG, pues considera "agotado" el ciclo popular. Pero las demandan porque cree que hay motivos suficiente en Galicia. "Creemos que la política en Galicia debe regirse por motivos gallegos. Hay razones suficientes aquí para anticipar las elecciones sin tener que recurrir a razones de la política estatal", argumenta el diputado de AGE Antón Sánchez.
El portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, cree que lo mejor que le puede pasar a Galicia es acabar el ciclo político del PPdeG, pero atribuye un eventual adelanto "al salto de Feijóo a la política estatal, porque cree que allí tendrá más oportunidades".
Para Jorquera, las palabras de Puy demuestran además que la Xunta no tiene agenda propia, que está sujeta al camino que marque Madrid, y que en todo caso, el PPdeG "se mueve con criterios electorales de partido por encima de los intereses de país".
El vicepresidente de la Xunta y secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda, también terció ayer sobre las declaraciones de Pedro Puy. Aseguró que aunque "en principio" la idea es agotar la legislatura, no se puede descartar un adelanto y que Feijóo, en todo caso, es el mejor candidato que tiene el partido.
Sobre las palabras de Puy, Rueda precisó que le preguntaron si descartaba totalmente el anticipo. "Es lógico, descartar no se puede descartar, pero yo me quedo con lo que dijo el presidente de la Xunta la noche electoral y Pedro Puy también, estoy seguro", dijo el vicepresidente.
"Es cierto que ahora mismo en España hay mucha incertidumbre y se manejan varios escenarios, pero en principio el nuestro está marcado y es seguir gobernando con estabilidad", añadió.
