Por primera vez ayer un dirigente del PPdeG apuntó la posibilidad de un adelanto electoral en Galicia. Fue el portavoz de los populares en la Cámara autonómica, Pedro Puy, quien en un tono muy prudente, recordó como el propio Alberto Núñez Feijóo tras el 20-D "anunció que lo previsto es convocar cuando toca", es decir, esperar a que finalice el próximo periodo de sesiones y agotar mandato, pero acto seguido admitió que "los tiempos pueden ser otros" como consecuencia, incluso, de decisiones ajenas a Galicia. Por ello, Pedro Puy aseveró que los populares trabajan en el Parlamento "como si la legislatura durase indefinidamente", pero también como si cada día pudiese ser el último.

¿Cuáles pueden ser las decisiones ajenas a Galicia que puedan provocar un adelanto electoral? Evidentemente Puy alude a cómo se resuelva el escenario postelectoral en España, en alusión a si finalmente hay un gobierno presidido por el PP o por el PSOE o incluso si se celebran unos nuevos comicios, ante la imposibilidad de formar Ejecutivo. También está en el aire qué pasará con Feijóo, que siempre ha sonado como candidato a ocupar un puesto destacado en el PP si se abre la etapa de renovación. Incluso su nombre se baraja como candidato en caso de que haya nuevos comicios y Rajoy dé un paso atrás como cabeza de cartel. El silencio de Feijóo en torno a su futuro y en concreto sobre si optará a un nuevo mandato en la Xunta alimentan la hipótesis. Ayer mismo, se anunciaba que el ministro de Sanidad y presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, será candidato a lehendakari en las elecciones autonómicas de 2016. En Galicia, el PP que también tiene comicios para el año que viene aún no tiene cabeza de cartel. Con el anuncio de Alonso, se reduce la lista de posibles competidores de Feijóo en una eventual pugna por el poder en el PP. El nombre de Alonso, muy próximo a la vicepresidenta Soraya Sánez de Santamaría, siempre salía en las quinielas de jóvenes dirigientes con opciones de escalar a lo más alto en el Partido Popular.

¿Y qué pasaría en las elecciones gallegas? El portavoz parlamentario del PPdeG es "optimista", pues entiende que su partido está "en muy buena disposición de seguir liderando" el Gobierno gallego "en solitario o en coalición con alguna otra fuerza". "Más lejana" ve la posibilidad de que En Marea dirija un Ejecutivo en el que participe el PSOE.

La extrapolación de los resultados del 20-D al escenario gallego apunta a que el PPdeG podría perder la mayoría absoluta pero podría seguir gobernando si llega a un acuerdo con Ciudadanos, que entraría en O Hórreo.

Al analizar los resultados del 20-D, Puy puso el acento en que la evolución del voto Galicia es que camina hacia la "fragmentación". Eso sí, "asimétrica". Argumentó que si bien la irrupción de Ciudadanos con un diputado por A Coruña tuvo consecuencias electorales para los populares al restarle votos, el PP "es claramente dominante" y la fragmentación en el centro derecha es "menor" que en la izquierda autonómica, con tres fuerzas y el BNG como "claro perdedor".

Las generales, continuó Puy, dejaron a En Marea como segunda fuerza en votos desplazando al PSOE, un extremo que, agregó Puy, tampoco es nuevo, ya que hubo una etapa en la autonomía en la que los socialistas también fueron superados por el BNG. En esa ocasión, el popular señaló que el PSOE "se recuperó buscando sus esencias y defendiendo sus principios, no emulando los principios de quien estaba más a la izquierda".

Ahora, contestó que se testa un voto "menos racional, más visceral" y orientado hacia una "izquierda populista". Ocurre, a su entender, porque "la propia izquierda socialdemócrata no defiende los valores que en el pasado y en otras comunidades" le aportan "un claro diferencial" frente a otras fuerzas.