José Manuel Liñares tiene una explotación de 160 vacas en Trazo. La granja era de sus padres y se incorporó a ella hace 12 años. En este tiempo, asegura, siempre ha habido problemas aunque nunca habían sido tan grandes como ahora. "No te da para cubrir los costes de producción. En mi granja producir un litro de leche cuesta unos 32-34 céntimos y estamos cobrando 28. Estamos perdiendo mucho dinero", cuestiona. Por ello ha pensado en tirar la toalla y cerrar.

"Sí que se me pasa por la cabeza, porque veo que estás peleando para vivir dignamente de la leche, porque no pedimos otra cosa, simplemente vivir de nuestro trabajo y siempre estamos luchando contra la distribución y la industria. La Administración no toma cartas en el asunto. Parece que quieren que desaparezcamos", denuncia. El bajo precio de la leche lo empezó a notar "hace un par de años". "Estamos en un punto que es insostenible. Hay ganaderos que están cobrando 20 céntimos por litro. Eso no se puede sostener", se lamenta. "Vas aguantando, aguantando, pero -advierte- va a llegar un punto en el que no vas a poder más".