Un Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Santiago de Compostela ha condenado al Servicio Gallego de Salud por los daños sufridos por una paciente tras dar a luz en el Complejo Hospitalario de Pontevedra (CHOP), que le dejaron como secuelas una incapacidad laboral absoluta y dolores permanentes.

El Defensor del Paciente informa en un comunicado de que la paciente, C.A.I., de 45 años y vecina de Vilagarcía de Arousa, dio a luz en 2001 en el CHOP y sufrió un hematoma vaginal del que fue intervenida, y en esa operación pudo sufrir una lesión en el nervio pudendo, según un especialista que la trató posteriormente.

Este nervio se encuentra en la región pélvica e inerva los genitales externos, así como también los esfínteres de la vejiga urinaria y el recto. Al tenerlo lesionado, abunda el Defensor del Paciente, C.A.I. sufre dolores permanentes, no puede sentarse ni estar de pie mucho tiempo y necesita ayuda de terceras personas para las actividades básicas de la vida diaria.

La sentencia que condena al Sergas a indemnizar a esta paciente, que no es firme, incide en que no consta historia clínica del embarazo ni del parto, ni cómo fue la cirugía de un hematoma vaginal -no hay partograma ni hoja quirúrgica-, de la que no hubo consentimiento informado. Esto constituye, a criterio del tribunal, "un daño moral que debe de ser indemnizado".