La Consellería de Educación ha puesto fin al permiso de tres días para revisión médica o enfermedad leve que disfrutaban los docentes gallegos -unos 30.000 en el sistema público- desde 2008 y que no tenía límite de uso a lo largo del año. Bastaba con que el profesor presentara ante la dirección del centro el justificante médico, que no suponía baja laboral ni por tanto descuento en el sueldo, para tener derecho automáticamente a tres días de licencia. Sin embargo, esta práctica se ha acabado. La Xunta tan solo señala que la supresión de este permiso responde a la aplicación de la Lei de Emprego Público, pero los sindicatos STEG y Anpe interpretan que la Consellería de Educación ha tomado esta decisión ante las sospechas de que se estaba produciendo un "abuso fraudulento" de esta licencia, lo que para las organizaciones sindicales representa una "maniobra" más de la Administración autonómica para "culpabilizar" a todo el colectivo y no únicamente a los supuestos infractores.

En teoría, la supresión del permiso para revisiones médicas, indisposiciones o enfermedades leves se comenzó a aplicar en mayo, cuando entró en vigor la Lei de Emprego PúblicoLei de Emprego Público, pero los sindicatos se han percatado de su anulación con el inicio del presente curso y al comprobar que la Inspección de la Consellería de Educación está rechazando las licencias de tres días por entender que ya no es de aplicación.

"Si la consellería sospecha de un abuso fraudulento de este permiso, el deber de la Inspección médica es actuar en este ámbito y no culpabilizar a todo el colectivo docente, lo que ya está causando conflictos entre las direcciones y el profesorado, y que redundan aún más en esta campaña de desprestigio y de pérdida de derechos de nuestra profesión", denuncia STEG. En la misma línea se pronuncia el presidente de Anpe Galicia, Julio Díaz, que cuenta también que posiblemente la razón de fondo de la supresión del permiso es un abuso del mismo, aunque la Consellería de Educación no lo reconoce. "Si se sospecha de un uso fraudulento, lo que no puede ser es que paguen justos por pecadores", asegura.

El permiso de tres días está recogido en la orden del 7 de abril de 2008, que reconoce este derecho a los profesores con afecciones leves para acudir a revisiones médicas o, previo aviso, para acompañar a los hijos, pareja o personas mayores a cargo. "Quedarán justificadas en este apartado las ausencias por indisposiciones o enfermedades leves no superiores a tres días cuando se aporte la pertinente justificación documental", se establece en la orden de Educación.

Para los sindicatos, esta licencia contribuyen a la calidad de la enseñanza y a la conciliación del a vida familiar y laboral. "No es un regalo, sino algo comprensible para cualquier persona", sostiene STEG.

Pero con la Lei do Emprego Público, la asistencia al centro se entiende como un "deber inexcusable", y de ahí la supresión del permiso. En adelante, los docentes se tendrán que regir por esta norma que entró en vigor en mayo y solo podrán disponer para revisión médico por enfermedad leve o indisposición de un total de 24 horas lectivas libres al año -unos cuatro días, a razón de seis horas de clase por día-. A eso se suma la posibilidad coger dos días libres por asuntos propios, como todo los funcionarios.

A partir de ahí, los profesores tendrán que coger la baja laboral por enfermedad, lo que significa un recorte del sueldo, que antes con el permiso por revisión médica no estaba recogida. Porque por los tres primeros días de baja, la Xunta descuenta un 50% en la nómina, que se reduce al 25% por las bajas que duren entre 4 y 20 días. Desde la tercera semana, la Administración autónoma ya vuelve a pagar el 100% del salario.