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Vivienda

Las 1.000 ayudas que no llegan

La Xunta pagó el 58% de las ayudas al alquiler pero aún hay un millar de gallegos esperando. La tramitación acumula un retraso de seis meses

Sede de la Consellería de Vivenda e Solo en Vigo // C. Pardellas

Con casi seis meses de retraso un millar de gallegos todavía esperan por las subvenciones para el alquiler que activó el Ministerio de Fomento y que son gestionadas desde el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS). Estas ayudas, incluidas en el nuevo Plan de Vivienda, provocaron una avalancha de solicitudes y además el 90 por ciento de estas peticiones estaban incompletas, de manera que la entonces Consellería de Medio Ambiente se vio obligada, para ajustarse a los requerimientos fijados por el Gobierno, a enviar requerimientos a los solicitandes reclamándoles nueva documentación, lo que retrasó los pagos.

Aunque se presentaron más de 15.000 solicitudes, el presupuesto de 3,5 millones de euros consignado para este programa solo permitirá conceder ayudas a unos 2.600 gallegos. Según informan desde la Consellería de Infraestructuras e Vivenda, un total de 1.529 beneficiarios ya han recibido las subvenciones, que además tienen carácter retroactivo desde enero de este año. Y aunque queda algo más de un millar de personas pendientes de cobrar estas subvenciones, el departamento que dirige Ethel Vázquez prevé que a lo largo de diciembre estén ya cobrando todos los beneficiarios.

Según explican desde la consellería, se limitan a seguir "el procedimiento" que les marcan desde el Gobierno para conceder estas ayudas y, por eso, explican que no pueden tramitarlas sin reclamar previamente toda la documentación.

A diario se publican en el Diario Oficial de Galicia nuevos requerimientos de documentación a los solicitantes de estas subvenciones. Infraestructuras e Vivenda aclara, en todo caso, que algunos de los destinatarios de estas nuevas demandas de documentación ya empezaron a cobrar las ayudas y que ahora les piden algún papel que ha quedado pendiente.

Con la entrada en vigor del nuevo Plan de Vivienda se puso fin a la Renta Básica de Emancipación, que consistía en una ayuda para pagar el arrendamiento destinada a jóvenes que quisieran independizarse y se suprimieron también las ayudas del Plan Aluga de la Xunta. En su lugar se puso en marcha un nuevo programa de alquiler con nuevas condiciones y requisitos. Estas nuevas subvenciones están dirigidas a todos los hogares con unos ingresos mensuales inferiores a tres veces el IPREM (es decir, 1.598 euros al mes). La cuantía de la ayuda será del 40 por ciento de la renta anual, pero con un límite máximo de 2.400 euros anuales por vivienda, lo que supone un tope de 200 euros al mes.

Aunque han sido más de 15.000 los gallegos que han solicitado estas ayudas, la Xunta solo dispone de presupuesto para conceder 2.600. Es decir la demanda quintuplica la oferta.

Galicia no ha sido la única comunidad que ha sufrido retrasos en la concesión de estas ayudas al alquiler. En Madrid también se ha ralentizado la tramitación de estas subvenciones.

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