Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La evolución de la movilidad geográfica

Cada día se van a trabajar a otra comunidad 76 gallegos, el máximo de los últimos siete años

Entre enero y octubre las salidas suman 23.177, frente a los 15.700 que llegaron para emplearse -Madrid recibe a casi uno de cada tres -El éxodo se reduce a la mitad entre los jóvenes con menos de 29 años

A la dinámica natural de la población, que en el primer trimestre de este año dejó más de 9.600 muertes frente a los 4.688 nacimientos registrados, Galicia añade a su declive demográfico la enorme diferencia que existe entre los trabajadores que vienen aquí y los que se marchan a otras regiones del país para ocuparse. La denominada movilidad geográfica es inseparable del mercado laboral. Uno de los aspectos, de hecho, que recogen los convenios colectivos para regular, por ejemplo, el traslado de un empleado a otro centro de una misma empresa. Y supone también una alternativa para lograr un contrato cuando en el territorio de residencia la actividad flojea. El remedio ya no es tan bueno cuando los flujos de entrada y salida de personas están muy desequilibrados, más en una comunidad como la gallega que arrastra el grave problema del envejecimiento y la falta de relevo generacional. Entre enero y octubre se marcharon casi 23.300 residentes, unos 76 de media al día, el mayor número de los últimos siete años.

Hay un antes y un después en la movilidad geográfica en España con la crisis. En 2007 la salidas de trabajadores gallegos rozaron las 38.000 durante los diez primeros meses del ejercicio. En 2008 fueron 32.000. Al año siguiente, el flujo de trabajadores hacia otras autonomías se desplomó un 30%. Pese a las diferencias entre unas y otras regiones, el desempleo tocó cifras récord en el conjunto del Estado, lo que tampoco permitía mejorar las condiciones fuera de Galicia. Fue además en esos años cuando se consolidó la creciente emigración al extranjero.

Con el fin de la segunda recesión, la movilidad geográfica repuntó de nuevo en la comunidad. Entre enero y octubre de 2014 salieron 21.900 trabajadores. En este 2015 aumentan hasta los 23.177, con un crecimiento en los dos últimos años cercano al 19%, según el organismo dependiente de la Consellería de Economía, Emprego e Industria.

La reactivación de la movilidad geográfica afecta también al fenómeno inverso. Pero con menos fuelle. En ese mismo periodo que llega hasta octubre, a Galicia vinieron con contrato en mano 15.691 personas procedentes del resto del país. El aumento respecto a 2013 es del 16%. Por lo que se mantiene la gran distancia que separa la entrada y salida de empleados en la región. Se van un 48% más de los que vienen. Un porcentaje prácticamente idéntico al de los tres años anteriores, como reflejan las estadísticas del Instituto Galego das Cualificacións.

La diferencia se agranda todavía más en el caso concreto del movimiento con Madrid, que es tanto el primer destino de los gallegos que se van -para el 32%- como el origen que más pesa en el flujo de entrada. De allí vinieron este año 2.771 personas para trabajar. Se fueron muchos más del doble. En total, 7.367. Los niveles están igualados en la relación laboral con la Castilla y León, de donde procedieron 2.718 habitantes contratados en Galicia y a donde se largaron 2.495 gallegos para trabajar. Por delante de la región vecina entre los principales destinos aparece Cataluña, que recibió a 3.531 residentes en Galicia, mientras que los catalanes que se vinieron aquí a ocuparse fueron 1.738.

La dureza del parón económico se evidencia también en cómo están cambiando los perfiles de los emigrantes domésticos. En 2007, aún con la bonanza coleando, las mujeres de menos de 29 años que se marchaban duplicaba al volumen de ellas que lo hacía entre los 30 y los 44 años. En estos momentos son casi el mismo número, por encima de las 3.500 en cada uno de los dos grupos de edad, tras una caída del 47% del éxodo por parte de las más jóvenes . Y algo muy llamativo: la marcha de las mujeres que superan los 55 años aumentó un 58%. Entre los hombres, hace ocho años había un número muy parecido también de salidas en aquellos de menos de 29 años y los de entre 30 y 44 años, que, actualmente, son mayoría de lejos, mientras que, como ocurre con las mujeres, la salida de los menores de 29 años se reduce un 58%.

Haz click para ampliar el gráfico

Hostelería y comercio, las actividades que más contratados mueven

  • Los servicios, y especialmente la hostelería y el comercio, son el sector que mueven más empleados en la comunidad. Y son también las dos actividades que acogen a una buena parte de los trabajadores que se trasladan desde otras regiones. Concretamente, 3.446 -el doble de mujeres que de hombres- entre enero y octubre. Pero también son el tipo de empresas en las que se emplean casi 6.000 de los gallegos que se marcharon a otras comunidades.Los trabajadores no cualificados que vinieron a Galicia en los diez primeros meses del año con un contrato alcanzaron los 2.678. En cambio, los que se fueron con ese mismo perfil laboral, sin una especialización concreta, ascienden a 3.655. La mayor diferencia se encuentra en los técnicos y profesionales científicos e intelectuales. Frente a los 1.955 que llegaron, casi el doble se fueron, unos 3.500.Entre los que vinieron, el 83,5% fueron contratados temporales. Entre los que se marcharon la tasa baja al 79%.

El número de titulados universitarios que salen duplica a los que vienen

  • Una cuarta parte de los trabajadores gallegos que entre enero y octubre se fueron con un empleo a otra comunidad contaban con una formación académica muy básica. Hasta el certificado de escolaridad. Alrededor de 6.400. En esos mismos números se mueven aquellos que alcanzaron la enseñanza obligatoria. El 19,8%, según el Instituto Galego das Cualificacións, cursó hasta Bachillerato. Y casi dos de cada diez son titulados universitarios. Ahí está otra de las principales diferencias en los flujos de la movilidad geográfica en Galicia. Se van muchos más trabajadores cualificados de los que vienen.Ese grupo de empleados que pasaron por la universidad alcanza los 4.600. Del otro lado, los que con esa misma formación vinieron a Galicia para emplearse, sumaron 2.173. De hecho, el propio organismo de la Consellería de Economía, Emprego e Industria destaca que el perfil predominante en las salidas tiene una mejor preparación académica de los que desembarcan en la comunidad.

Compartir el artículo

stats