Xavier Vence entorna las cejas cuando comienza a analizar el fracaso de la alianza del nacionalismo gallego y confía en que la candidatura apoyada por el BNG, NÓS-Candidatura Galega, logrará presencia en las Cortes en las generales del 20 de diciembre. Achaca la falta de acuerdo a la sumisión de Anova a la estrategia de Podemos e insiste en que, de lograr los apoyos necesarios, la Marea no podría crear grupo propio.
-Rechazaron concurrir con la Marea porque se iba a supeditar la marca a Podemos y no se podría crear grupo propio. Ahora que han cerrado el acuerdo Anova, EU y Podemos. ¿Qué piensa?
-Fue una pena no conseguir una candidatura unitaria gallega de todas las fuerzas significativas del espacio nacional, nacionalista y de izquierda alternativa, alrededor de criterios básicos: candidatura gallega para tener grupo propio. En la medida en que otros apostaron por una candidatura supeditada a la estrategia de Podemos, nosotros seguimos apostando por el mismo esquema. Es una pena porque podría permitir tener representación realmente potente en las Cortes. Había voluntad muy clara, desde el principio, de supeditar todos los pasos a una alianza con Podemos, que actuó hasta el final con mucha arrogancia y los que le aceptaron ese juego impidieron que cuajase la lista unitaria.
-¿La culpa: Anova o Podemos?
-De quienes se supeditaron a Podemos, claro. Obviamente, no tendrán la representación necesaria para tener grupo parlamentario, pero, aunque la tuviesen, no podrían formarlo en las condiciones en que se conforma esa candidatura. Para hacerlo, y lo reconocen en su acuerdo, según reglamento del Congreso, no puede ir la coalición firmada por una fuerza estatal que tenga grupo. En ese caso, y Podemos lo tendrá, si firman la coalición los parlamentarios electos en esa coalición serán asignados al grupo de Podemos quieran o no. Solo tendrán esa opción o irse al mixto.
-¿Había posibilidades reales de un acuerdo tras su fractura de Amio y tres años de recelos? El BNG no apoyó las mareas, en Ferrol la actitud con el alcalde es bastante tirante y en las redes se perciben muchos reproches.
-Creía posible un acuerdo con Anova y con el resto de fuerzas gallegas. Sabía que había dificultades de partida tras la reunión del 26 con Beiras. No quisieron entrar a hablar de candidatura unitaria y tras el verano no hubo posibilidades, a pesar de que insistimos en vernos. No hubo posibilidad hasta finales de septiembre después de que todo el verano hubiese negociaciones con Podemos o EU.
-¿Se ha perdido la oportunidad de reunificar el nacionalismo?
-Es obvio que conseguir una representación importante en el Congreso requería la suma de todos. Si no se vio ahora, seguramente dificultará una operación de ese tipo en el futuro. En todo caso, este está por escribir. Nosotros mantuvimos la apuesta hasta el final EU y Podemos no asistieron y Anova se declaró comprometida con ellas.
-Pero ustedes rechazaron a Podemos desde el principio.
-No formulamos una exclusión de la participación de fuerzas estatales en la coalición. Otra cosa es la firma del documento legal de la coalición que, si se producía, impedía crear un grupo gallego propio. Pero podían participar en la coalición sin firmarla.
-¿Lanzó su oferta el Bloque a Anova debido a su precaria situación en las encuestas?
-No fue tanto por esa razón, sino porque creemos que en este momento Galicia necesitaba una candidatura lo más amplia para tener representación potente en una legislatura en la que nos jugamos mucho en la situación económica y ante una reforma constitucional .
-El CIS muestra otra caída del BNG. ¿Peligra su existencia si no logra presencia en las Cortes?
-No me pongo en el escenario en que Nós-Candidatura Galega no logre representación. En cualquier caso, el BNG es mucho más que la representación en Madrid.
-Sacrifican su marca y celebran primarias, pero los cabezas de cartel tienen relación con el BNG...
-Queríamos crear una candidatura lo más amplia y plural posible. El resultado no es todo lo amplio y ambicioso que queríamos, pero sí es plural. La coalición la firman cinco fuerzas y apoyada por Terra Galega. El proceso es ejemplar en las primarias.
"Nosotros cumplimos el pacto en la Diputación de Lugo, el PSOE debe cumplir su parte y el PP dejar de comprar tránsfugas"
- --El PSOE ha calificado al alcalde de Becerreá de tránsfuga. ¿Cómo van a desbloquear la situación en la Diputación de Lugo?-Espero que se normalice cuanto antes. Es responsabilidad del PSOE cumplir su parte del acuerdo. Tuvimos la sorpresa de que no pudiesen gestionar el comportamiento de un diputado díscolo. También hay una interferencia clara del PP, que está desesperado por la pérdida de poder en las municipales y busca tránsfugas. En Lugo están a la vista están los contactos entre Elena Candia y ese diputado socialista.-"Síntoma de desgobierno", dice Feijóo.-Es una falta de ética política y respeto al resto de fuerzas. No debería actuar a la desesperada intentando comprar voluntades. El transfuguismo es un cáncer para la democracia y él juega a él.-¿Qué opina de la denuncia a Baltar de una mujer por pedir sexo a cambio de un puesto en la Diputación de Ourense?-Es un comportamiento absolutamente reprobable. Además en esas grabaciones escuchamos cómo funciona el PP en la gestión de los puestos de la diputación, diciendo que pueden alterar las notas. Pase lo que pase en la vía judicial, desde el punto de vista político es intolerable. Debe dimitir.-¿Qué han sido estos cuatro años de Rajoy?-Han estado marcados por políticas absolutamente regresivas en derechos sociales y laborales y por sus recortes y entrega de los presupuestos a la banca. También han estado marcados por la corrupción descomunal del PP y el desmantelamiento casi definitivo del autogobierno.-Y primero, según el CIS...-Pero baja 14 o 15 puntos. Hay un castigo de la población muy potente, aunque el PP debería estar en niveles de partido marginal. No es así por el apoyo de su base de la derecha conversadora y por su aparato de propaganda.-Le responderían que quien camina hacia la marginalidad es el BNG.-No tenemos el soporte y el apoyo del PP, pero tendremos un papel digno. Quien juega para cambiar las cosas de verdad no suele contar con el favor de los creadores de opinión pública.
"La soberanía real puede no corresponderse con la independencia"
- -¿Cómo ve Cataluña?-El proceso catalán está en una fase muy madura de construcción de un Estado independiente, pero tiene un recorrido largo, en el que sería de esperar alguna reacción en positivo por parte del Estado que permitiese negociar otro estatus.-¿La declaración del lunes marca el camino de la independencia?-Es un paso más, pero no el final del proceso. Si el Estado no sigue siendo tan miope, lo normal sería que negociase una reforma constitucional de alcance, reconociendo las naciones e incluso la existencia de un Estado catalán, vasco o gallego, ofreciendo una forma de vinculación en un marco diferente de tipo, por ejemplo, confederal o federal de verdad. Lo normal sería que en el Congreso se abriese un debate sobre la cuestión nacional si no quieren que Cataluña se separe. Lo importante es que Galicia esté en ese debate.-¿Le gustaría que Galicia siguiese el camino de Cataluña?-Galicia debe seguir su camino. Cuanta mayor soberanía, en mejores condiciones estaremos para desarrollar nuestra economía. Cataluña lleva mucho tiempo con gobiernos comprometidos con ella como nación y nosotros, 37 años de autonomía con 31 de la derecha más cerril y centralista, del PP. Eso dificultó la consolidación de una conciencia de país. Necesitamos sentar las bases para que podamos caminar hacia un escenario de soberanía.-¿Podemos cambiar soberanía por independencia?-No, la soberanía es algo que puede tener diferentes grados.-El BNG defiende la independencia...-Obviamente, pero ese momento no está a la vista. Y una independencia formal puede no corresponderse con una soberanía real.
