El presidente de la Diputación de Lugo y alcalde de A Pontenova, el socialista Darío Campos, ha avanzado este miércoles que el Grupo Provincial Socialista estudiará "las medidas" disciplinarias a "tomar" contra el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, tras apoyar éste dos enmiendas que rebajan asesores y dedicaciones al BNG, socio de gobierno de los socialistas, en el pleno de organización.

Tras la sesión, Campos ha recordado que el propio Martínez había dicho que "votaba distinto al grupo". "Estudiaremos las medidas a tomar y ya diremos algo", ha abundado. "Ahora mismo no vamos a precipitarnos, vamos a estudiar el tema en profundidad y a ver que decisión tomamos", ha sentenciado.

Al respecto de la conducta de Martínez, el presidente provincial ha reconocido que "obviamente" va a afectar a la "gobernabilidad". "Lo que está pasando no deja de ser aprovecharse de una situación de falta de consenso para buscar (el PP) su rédito político y los ciudadanos lo verán", ha denunciado.

"Los ciudadanos de Lugo deben darse cuenta que lo único que hizo Elena Candia (en los tres meses que presidió la diputación) fue no pagar facturas habiendo liquidez, resolver los problemas de sus ayuntamientos y judicializar la vida política", ha reprochado.

"Coherente"

Por su parte, Manuel Martínez, que el viernes ofrecerá una rueda de prensa para exponer los pormenores de las negociaciones entre socialistas y nacionalistas en la moción de censura del pasado 8 de octubre, ha negado que hubiera votado con los populares.

En este sentido, sobre su actitud ha precisado que fue "coherente" con la postura que apuntó en el pasado pleno "de que todo aquello que pudiera redundar en un beneficio sobredimensionado de su representación en la Diputación (por el BNG con dos diputados) por mucho que digan que representan el 30 por ciento representan el 16 por ciento" y en la línea de votar en contra o abstenerse en toda iniciativa fraguada por los nacionalistas.

"Cosa distinta es que el Grupo Provincial Socialista en las anteriores legislaturas le concediera el 30 por ciento de presupuesto o en asesores", ha comentado.

"A mi lo que diga el Bloque no me preocupa, actúe en coherencia y lo seguiré haciendo en el futuro. Aquí solo hay una posibilidad para restituir la normalidad democrática que es respetar lo que se acuerda y cuando se da una palabra cumplirla", ha subrayado en alusión al pacto para la moción de censura por el cual supuestamente se le había prometido llevar Vías y Obras y entrar en la junta de gobierno, hecho que finalmente vetó el BNG.

Martínez al respecto de si podría ser sancionado por su partido, el PSOE, se limitó a subrayar que "cuando llegue alguna resolución" la contestará. "Pero del Partido Socialista no me voy a ir", ha recalcado.

"Proporcionalidad"

Por parte del PP, la expresidenta provincial, Elena Candia, ha apelado a la "proporcionalidad" para justificar la enmienda popular para rebajar asesores y dedicaciones al Bloque.

Tras el pleno Candia ha detallado que marcaron "un escenario donde el grupo de asesores y el grupo de dedicaciones sería proporcionales al número de diputados que tiene cada fuerza política", ese mismo argumento estuvo presente en 2007, en 2011 y en 2015 (cuando se alzaba con la presidencia) "se llegó a una propuesta de consenso donde se priorizaba el apoyo unánime, apoyo unánime que descartó este equipo de gobierno con una propuesta que está claro que no contaba con mayoría suficiente", ha señalado.

Candia ha acusado que "esto no es un gobierno estable, con un presidente en precario que no le apoyan ni los suyos". "Ese pacto tan sólido que nos desplazó del gobierno hace escasos meses era absolutamente una falacia y hoy quedó claro, explicado y simplemente seguiremos trabajando en el interés de los lucenses que es lo que nos va a mover siempre", ha concluido Candia.