Con 18 millones de euros, se fue José Luis Méndez en 2010 de Caixa Galicia. El exdirector general de Caixa Galicia abandonó la entidad financiera, cuando el Banco de España le relegó de las negociaciones para la fusión de las cajas y dejó claro que no contaba con él para pilotar la nueva entidad fusionada, al acusarle de la "insolvencia" de Caixa Galicia por su elevada exposición al sector inmobiliario. Es la indemnización más cuantiosa pagada en las cajas, pero su millonario retiro no ha terminado en los tribunales porque Fiscalía Antincorrupción sólo investigó los casos de los directivos de la entidad resultado de integrar Caixa Galicia y Caixanova, pero no a las cúpulas de las antiguas cajas.

Presionado por el Banco de España, Méndez no percibió otros once millones por dejar la entidad cinco años antes de su edad de jubilación, pero recibió 11,2 millones del plan de pensiones y seguros, 3 millones de liquidación y 6,5 millones por otros conceptos. Méndez cobraba 2,5 millones de euros al año como director xeral de Caixa Galicia.

Con la sentencia de ayer, los únicos condenados por las indemnizaciones millonarios son exdirectivos de la caja del sur. Méndez ni siquiera fue imputado y Javier García de Paredes fue absuelto.