Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dos gasolineras de bajo coste solicitan las primeras licencias exprés en Galicia

Los establecimientos se ubicarán en Porriño y Carballo -Los precios en la comunidad caen ligeramente por encima de la media y se sitúan en mínimos de los últimos cinco años

Surtidor de gasolina. //Reuters

La subida impulsada por la Xunta hasta los tipos máximos que ampara la ley del antiguo céntimo sanitarioa partir de enero del pasado año revolvió en Galicia el viejo problema del elevadísimo precio de los combustibles. Ya antes de impuestos, el gasóleo y la gasolina están entre los más caros del país y, con la mayor presión fiscal, su tarifa se dispara hasta lo más alto del ranking en toda la Península. El Gobierno gallego está convencido de que la principal causa es la falta de estaciones de servicio independientes. De hecho, la comunidad cuenta con un alto grado de concentración por parte de los operadores dominantes del sector de la distribución minorista de hidrocarburos. Y así lo hizo constar el Consello Galego de Competencia en un informe que la anterior conselleira de Facenda, Elena Muñoz, entregó en persona a los responsables del superregulador de los mercados en España, la CNMC. El estudio apostaba por la entrada de más negocios de venta de carburantes en Galicia y la Xunta lanzó en abril un decreto para facilitar los trámites de apertura a las gasolineras. Cinco meses en vigor lleva la norma que permite la obtención de una licencia exprés y, por el momento, hay dos proyectos encima de la mesa de establecimientos de bajo coste.

Estarán ubicados, según detallan en la Consellería de Economía e Industria, en Porriño -donde sus promotores ya tienen colocado un cartel con el anuncio próximo de la estación low cost y Carballo (A Coruña). El departamento que dirige Francisco Conde subraya la posibilidad de que existan más solicitudes pendientes en oficinas municipales de otros concellos. Lo que su decreto cambió fue la tramitación de los expedientes, centralizados ahora en una ventanilla única en la administración autonómica para reducir plazos y papeleo. A través del "procedimiento integrado" los empresarios solo necesitan una única autorización.

El nuevo sistema convive con el viejo -que implicaba la obtención de hasta cuatro permisos diferentes, pasando primero por el ayuntamiento- y las peticiones en marcha a la entrada en vigor de la reforma, a mediados de mayo, disponían de la opción de pasarse a la licencia exprés y evitar las esperas. Lo que permite pensar que si hay demandas en otras localidades no son muchas más.

Haz click para ampliar el gráfico

Las dos estaciones que abrirán en Galicia no pueden estar vinculadas por un contrato de abanderamiento para el suministro de sus depósitos a aquellas marcas que superen la cuota de mercado limitada por ley. El 30%. Lo fija el Estado y la Xunta lo replicó en su decreto para así reforzar las barreras a las grandes petroleras. Sin embargo, en la también modificación que el Ministerio de Industria promovió en la regulación de hidrocarburos -la que fija ese tope del 30%- cambió la fórmula para medirlo. La cuota antes se establecía en función del número de establecimientos abiertos y ahora sobre las ventas efectivas. Para contar con una radiografía completa del mercado, la Consellería de Economía remitió una solicitud de información a los operadores del sector presentes en la comunidad.

La subida del impuesto aplicada por la Xunta, con 4,8 céntimos por litro tanto en gasolina como en gasóleo, encendió una agria polémica. La decisión coincidió con los coletazos aún de la segunda recesión, con el veredicto del Tribunal de Justicia Europeo contrario a la aplicación del gravamen -lo que obligó al Gobierno central a convertirlo en un recargo autonómico ligado a un impuesto estatal- y con algunas autonomías en la tendencia contraria, su rebaja o incluso la anulación. En solo un mes, entre diciembre de 2013 y enero de 2014, cuando empezó a aplicarse el incremento, el gasóleo en Galicia se encareció un 1,9%, frente al descenso cercano al 1% en el conjunto del Estado.

La caída de precios generalizada por el desplome de la cotización del petróleo en los meses posteriores alivió el impacto del céntimo sanitario y calmó la controversia. Aún así, el grupo parlamentario del PPdeG incluyó en sus resoluciones de la pasada semana al fin del Debate sobre el Estado de la Autonomía la necesidad de que los operadores bajen los precios.

A cierre de septiembre, según la CNMC, el litro de gasóleo en Galicia rondaba los 1,118 euros. El de la gasolina se situó en 1,221 euros. En ambos casos es la tarifa más barata de los últimos cinco años.

El punto de inflexión está en junio del pasado ejercicio, cuando el coste empezó a bajar. Desde entonces, el gasóleo en Galicia al público acumula un abaratamiento del 19,1%. Lo inédito es que la bajada está por encima de la media estatal, del 18,9%. La diferencia es pequeña, pero hasta ahora la comunidad lideraba los menores recortes de precio. En la gasolina, en cambio, la caída en Galicia, un 16,5%, sigue siendo inferior a la del Estado, un 17,5%.

Compartir el artículo

stats