Tras años en la parte alta del ranking autonómico con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones más gravoso, las modificaciones fiscales que la Xunta introducirá en los presupuestos del próximo año presupuestos del próximo añole darán un vuelco a la situación. Galicia dejará de ser la sexta comunidad con el tributo más caro para pasar a la más barata, con la exención del pago para las herencias inferiores a los 400.000 euros, que supondrá que el 99% de los gallegos no tengan que tributar por este concepto a las arcas autonómicas.
El estallido de la crisis llevó a que la comunidad gallega encadenase año tras año cifras récord de renuncias de herencias ante la imposibilidad, básicamente, de pagar el impuesto. Así, en 2014 se rechazaron 2.049, triplicando las registradas antes de la recesión. La principal novedad que se incorporará en 2016 está en los efectos para los herederos mayores de 25 años, que a partir de enero dejarán de tributar por cuotas líquidas inferiores a los 400.000 euros. Y cuando superen este límite, solo lo harán por diferencia a partir de ese mínimo. Ahora, el límite está en 125.000 euros, con la particularidad de que superada esa cuantía solo estaba exentos los primeros 18.000 euros. Según la Xunta, este cambio supondrá que 9 de cada 10 contribuyentes ya no tendrán que pagar nada cuando se trate de hijos, padres, abuelos, nietos o cónyuges.
Con el modelo actual, según cálculos realizados por la Consellería de Facenda, si un hijo de 35 años hereda de su padre un lote por valor de 300.000 euros, incluida una vivienda habitual del fallecido estimada en otros 100.000 euros, debe abonar a las arcas autonómicas 12.970 euros, siendo la sexta autonomía con el gravamen más alto de España, por detrás de Murcia, Asturias, Andalucía, Castilla y León y Baleares. La diferencia con las más baratas es sustancial, pues en Canarias, Madrid, Cantabria o La Rioja no se llega a los 300 euros.
Pero a partir de enero de 2016, la comunidad gallega será la más favorecida por la rebaja fiscal, pues en la mismas condiciones de herencia no se tendrá que pagar nada. Aunque hasta entonces, los contribuyentes deberán cumplir con las arcas autonómicas, como en el caso de Sebastián (54 años), que el viernes le venció el plazo para tributar por la herencia de su madre y tuvo que depositar 20.000 euros. "Es un agravio comparativo y una injusticia", se queja.
El proyecto de presupuestos de Galicia para 2016 se aprobará hoy en un Consello de la Xunta extraordinario. Las cuentas se estuvieron cuadrando aún ayer, en parte porque hace dos semanas se remodeló el Gobierno gallego y se tuvieron que reajustar de los departamento afectados por los cambios.
Con respecto a los de este año, el volumen total se incrementará en unos 400 millones de euros, con un límite máximo de gasto de 8.873 millones. Esta diferencia, según avanzó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez, se traducirá en hacer llegar a los gallegos los efectos de la recuperación económica, mediante rebajas fiscales y ayudas a la natalidad.
Revitalización demográfica
Así, además de la exención del Impuesto de Sucesiones para el 99% de la población, se bajará el IRPF en su tramo autonómico en un porcentaje pendiente todavía de concretar, se eliminará el tributo de Transmisiones Patrimoniales en las fincas rústicas y explotaciones agrarias o se otorgará una ayuda de 100 euros mensuales por cada nuevo nacimiento que beneficiará al 80% de las familias. No obstante, la Xunta tampoco aclaró cuánto durará esta subvención directa ni dónde está fijado el límite de ingresos para poder percibir los 100 euros, que se conciben como una ayuda para pagar pañales o alimentación Tan solo se indicó por parte del Gobierno gallego que tiene vocación de perdurar esta medida diseñada para revitalizar la demografía.
Con este mismo objetivo se ampliará el "bono guardería", otra ayuda para aquellas familias que no tengan plaza en una escuela infantil pública y deban acudir a la oferta privada, y un "bono cuidador" en el rural, para apoyar a las familias donde no exista ningún tipo de guardería.
El pasado jueves, el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, se reunió con representantes de los sindicatos y de la patronal, a los que adelantó que el proyecto incluirá un incremento de "al menos" el 14% en lo que respecta a las inversiones, lo que supondrá disponer para este concepto de 174 millones de euros más.
Tras su aprobación, hoy, en el Consello de la Xunta, los presupuestos se remitirán al Parlamento, donde su presidenta, Pilar Rojo, lo recibirá de manos del conselleiro Valeriano Martínez, quien, a continuación, lo explicará públicamente los detalles de las cuentas. Tras este acto, comenzará la tramitación parlamentaria de las cuentas y, previsiblemente la misma semana, los distintos departamentos empezarán con la exposición detallada de las cifras para el próximo año.
