Su imputación en el caso Garañón y la crisis interna de su partido tras la dimisión del líder provincial en Lugo y los problemas para la formación de gobierno en la Diputación lucense ponen cada vez más contra las cuerdas al secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro. Un día después de que Juan Carlos González Santín anunciase el abandono de la dirección provincial "dolido" por la falta de apoyo de Besteiro, el líder de los socialistas gallegos tuvo que salir a la palestra para hablar sobre esta marcha -"cuestiones subjetivas" sobre las que eludió pronunciarse"- y defenderse de un nuevo auto de la juez Pilar de Lara en relación a la investigación sobre la compra de su piso en Lugo.

El nuevo escrito emitido el martes por la magistrada no fue para poner fecha a la declaración de Besteiro, sino para pedir más documentación a Hacienda y a los bancos al apreciar pagos "ficticios". En los pasillos del Parlamento, el líder socialista reiteró ayer sentirse "tranquilo" porque, insistió, todo está "completamente acreditado".

En un auto de 30 folios, De Lara reitera sus dudas sobre el método de pago elegido por Besteiro y su esposa para amortizar los 138.232 euros que les costó el piso familiar en Lugo. Según el escrito presentado en su día por el líder del PSdeG, esa cantidad fue amortizada en dos pagos.

El inicial, de 36.000 euros, se realizó en metálico , lo que para la magistrada es una "peculiaridad" ya que no son "habituales" los pagos en metálico de una cantidad "tan elevada". La juez advierte además de que tampoco resulta demasiado normal que alguien saque dinero en efectivo de dos cuentas distintas para realizar "dos operaciones de reintegro", con la intención de "juntar el mismo y, ulteriormente, realizar el pago en mano". Tampoco le resulta "lógica" la retirada "de tales sumas tan irregulares incluso con céntimos de euros", dado que, según la documentación aportada por Besteiro, de una cuenta habría sacado "18.395,79 euros y de otra 17.604,21 euros".

Para De Lara, "siendo preciso retirar tal cantidad de diversas cuentas", lo "lógico" es "cuadrar los números y utilizar cifras redondas, sin decimales". Y pone ejemplos: "dos extracciones de 18.000 o una de 17.000 y otra de 19.000, o bien una de 17.500 y otra de 18.500", según informa Efe.

La fecha de esos reintegros también le "llama la atención": 31 de diciembre de 2004, cuando el documento de compraventa privado, según él "lleva fecha del 30 de diciembre" y se hace "constar que el citado documento sirve ya de carta de pago". "A la firma de dicho documento se supone ya entregada y pagada la primera parte del precio", cuando según la documentación aportada por Besteiro, "la retirada de los 36.000 euros se produce un día después", matiza.

De "extraño" califica que el empresario que le vendió el piso "ingrese 36.000 euros en una cuenta de su titularidad el 18 de febrero de 2005, esto es, más de un mes y medio después de haber recibido dicha suma".

"Es imposible conocer si ese dinero que ingresa en su cuenta bancaria el 18 de febrero de 2005 es el que le entregó el señor Gómez Besteiro o tiene otra procedencia distinta", sentencia la juez. Por esas razones, la instructora solicitará a las entidades bancarias toda la información relativa a los movimientos realizados desde el 1 de enero de 2004.

"Ni normal, ni lógico"

En cuanto al segundo pago por el piso -102.232 euros-, De Lara recuerda que se realizó el 31 de mayo de 2005 mediante un cheque bancario con cargo a una de las cuentas que tenía que Besteiro, quien explicó que 90.000 euros procedían de un préstamo hipotecario y 36.000 euros fueron ingresados en la misma después de haber sido retirados en metálico de otro banco. Y ahí le surgen más dudas a De Lara: "Según explica el señor Gómez Besteiro en su escrito, se sacó el dinero, se cruzó la calle y se ingresó en la cuenta de Abanca". Lo "lógico, lo normal, lo habitual, para cualquier ciudadano", según expone la magistrada, "hubiera sido realizar una transferencia".

Además, añade, los certificados bancarios no reflejan la identidad de los "ordenantes" de esas operaciones. "Tampoco se presenta el soporte documental correspondiente al cheque" ni a "la retirada en efectivo del dinero" ni "el pago de la citada cantidad".

Sobre las obras de reforma del piso, la juez expone que fueron encargadas y ejecutadas en el año 2005, pero la factura no fue emitida hasta cinco años después y no figura como pagada hasta el 11 de octubre de 2010. Sin embargo, la constructora que hizo los trabajos "no declara dicho cobro de dinero ni el mismo aparece reflejado en los libros de contabilidad de la empresa", de modo que la jueza solicita información a la Agencia Tributaria para comprobar si la entidad "declaró la citada operación".

Para el líder del PSdeG, "no hay caso". "Si quiere investigar más, tiene toda la libertad", sentenció ayer el líder socialista, al tiempo que recordó que este caso comenzó con la sospecha de que se le "había regalado un piso" y después, cuando -apuntó- su defensa demostró que no había irregularidades porque "la Hacienda pública no prevaricaría en este asunto", se pasó a investigar los precios porque "no eran los adecuados". "También se dijo que me habían regalado unas obras; todo quedó convenientemente acreditado", sentenció Besteiro, quien se sumó a las críticas de Fiscalía y TSXG sobre las excesivas dilaciones en las instrucciones.