Las rachas de viento superaron los 140 kilómetros por hora en varios puntos de Galicia -la máxima en Vigo fue de 100 km/h- y la lluvia alcanzó los 63 litros por metro cuadrado en Santa Comba (A Coruña). Fueron los registros más altos que dejó ayer el primer temporal del otoño en la comunidad gallega, que obligó a activar la alerta naranja por viento en las provincias de Pontevedra, Ourense y A Coruña. Las adversas condiciones meteorológicas dejaron un reguero de incidencias que movilizaron durante toda la mañana a los servicios de emergencia: árboles caídos, contenedores desplazados a la calzada, desprendimientos de chapas de tejados, uralitas o cascotes de fachadas... El transporte de ría entre Vigo y Cangas estuvo suspendido buena parte de la mañana, la marcha solidaria de Aspanaex en la ciudad olívica tuvo que ser suspendida, casi 1.500 viviendas de Gondomar estuvieron sin luz durante tres horas por una avería y en la iglesia de Nantes (Sanxenxo) se desplomó parte del falso techo durante la catequesis. Los niños pudieron salir justo antes de la caída de la mayor parte de las piezas, de varios kilos de peso, y afortunadamente no hubo heridos.

La fuerza del viento fue "lo más destacado" del temporal de la mañana de ayer, valoraban en MeteoGalicia. Las rachas máximas fueron en la localidad coruñesa de Lousame (148 km/h), en la pontevedresa de Cuntis (145 km/h) y en la ourensana de Carballeda de Valdeorras (145 km/h). En Pontevedra también destacan los registros en Oia (123 km/h) o Fornelos de Montes (118). En esta última el de lluvias fue alto, de 49 litros por metro cuadrado.

Las rachas más altas en Vigo fueron los 100 km/h registrados en la estación del campus y los 81,6 en la del puerto. La precipitación acumulada llegó a 27,1 litros en la primera y 8,7 en la segunda. Las incidencias en esta ciudad movilizaron a Policía Local y bomberos entre las 08.00 y las 14.00 horas, aunque hubo alguna más por la tarde. Cayeron árboles en Gran Vía, carretera de Freixo, A Salgueira -un eucalipto sobre una casa- o Florida. Numerosos contenedores acabaron en el centro de la calzada y hubo desprendimientos de cascotes de fachadas en Vázquez Varela o Hispanidad. Unas planchas se desprendieron de un edificio en plena calle del Príncipe, así como seis metros de chapa del tejado de una nave en el puerto pesquero, y otra chapa en Marqués de Valterra. Los barcos entre Vigo y Cangas se suspendieron entre las 10.30 y las 14.00 horas. En Toralla, un velero se soltó del amarre e intervino la Salvamar Mirach.

Las incidencias afectaron asimismo al resto de la comarca viguesa. "Fue una mañana complicada", comentaban en algunos servicios de emergencia. En Gondomar, una avería en la línea 7 del municipio a las 10.56 horas dejó sin luz a casi 1.500 abonados del centro y de varios barrios, entre ellos la sede de la Policía Local. Algunos recuperaron el servicio a los 90 minutos, pero la mayoría estuvieron casi tres horas sin luz, hasta que a las 14.07 la situación se normalizó, según informaron fuentes de Gas Natural Fenosa. En municipios como Baiona, Ponteareas, O Rosal, Mos o Redondela hubo caídas de árboles que cortaron carreteras. En este último municipio, uno de gran tamaño se desplomó frente al colegio público de Cabeiro. En Salcidos (A Guarda) el viento tiró dos postes.

En otros puntos de Galicia el panorama fue similar, con incidencias como bateas a la deriva en Vilanova o un velero en Marín. ¿Y hoy? MeteoGalicia avanzó, de la provincia de Pontevedra, que ya esta pasada noche y madrugada habría "áreas de lluvia persistentes e importantes" que se mantendrán esta jornada. Se activó alerta amarilla en la costa de Pontevedra y A Coruña.