El nuevo gobierno de Feijóo. // Xoán Álvarez
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado en el acto de posesión de los tres nuevos conselleiros que este cambio implica "la renovación que nos piden los gallegos" pero ha anunciado que no acaba en la remodelación de su gobierno, sino que "comineza en ella" y que la concretará en las próximas semanas o meses. Ha emplazado como las siguientes fases de dicho proceso renovador la tramitación de presupuestos y el próximo Debate sobre el Estado de la Autonomía.
El presidente gallego sentenció que la "renovación" que solo dará por alcanzada "cuando los gallegos se sientan identificados en ella".
Feijóo explicó su decisión de acometer esta crisis de Gobierno, que incluyó la destitución de Rocío Mosquera como conselleira de Sanidade, en la necesidad de contar con un nuevo Ejecutivo "para un ciclo económico más expansivo", frente al anterior que estaba "pensado para una profunda recesión económica".
El titular de la Xunta dijo de Mosquera que "deja la sanidad gallega mejor de lo que la encontró". La ya ex conselleira lamentó en su despedida que en algunos aspectos de su gestón "no supe hacerme entender" pero celebró que "la sanidad es ahora más viable y sostenible". No hizo ninguna mención a la crisis desatada en Vigo por la gestión del nuevo hospital Álvaro Cunqueiro.
Feijóo también dedicó unas palabras a Rosa Quintana, por la dura situación personal que atravesó hace unos meses a raíz de una enfermedad. La conselleira do Mar se emocionó y mostró llorosa por momentos.
En esta nueva etapa, el presidente gallego situó como "la máxima prioridad" la atención a "los muchos gallegos" que aún no superaron las consecuencias de la crisis económica, por lo que destacó la creación de la Consellería de Política Social, que llevará el exalcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela.
