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Del "crash" del ladrillo al "catastrazo"

Hacienda disparó un 34% el valor catastral en Galicia desde el "batacazo" inmobiliario

Los valores catastrales en la comunidad, sobre los que se aplica el IBI, registran este año la mayor subida desde 2010. La media por inmueble toca un récord de casi 40.000 euros

A diferencia de los precios empleados para la compraventa de una vivienda, el valor catastral es una tasación a efectos administrativos, la que se tiene en cuenta para la aplicación de impuestos tan importantes como el IBI. El cálculo depende de la localización del inmueble y el coste de la construcción, pero también, entre otras variables, de los beneficios que van al bolsillo del promotor. Con "carácter general", como el propio Catastro destaca, este valor no puede superar al que el inmueble tendría en el mercado. De hecho, la normativa fija como referencia una diferencia del 0,5%. Es decir, la mitad de lo que costaría el piso en cuestión en una transacción entre particulares. Ante el brutal golpe que la crisis tuvo para la financiación de los municipios, donde el IBI es la principal fuente de ingresos, el Gobierno impulso una subida directa de los tipos del gravamen, la actualización exprés de los valores catastrales -a multiplicar por entre el 0,78 y el 1,13 este año, por ejemplo, en función de la antigüedad de la última revisión a fondo en cada concello, las llamadas ponencias- y hasta un proceso de regularización para rastrear bienes ocultos o infravalorados. Un paquete de medidas para animar la recaudación fiscal que ha provocado que el valor de las viviendas en Galicia hoy sea un 34% mayor que en los años del boom del ladrillo.

De hecho, la tasación administrativa de los inmuebles sobre la que se repercute el IBI -pero también el impuesto municipal sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, el IRPF, el de Patrimonio y hasta algunos gravámenes autonómicos como Transmisiones Patrimoniales y Sucesiones- experimenta en este 2015 la mayor subida de los últimos cinco años. Del 3,7%. El valor catastral medio de los inmuebles urbanos en Galicia se sitúa así en 39.177 euros, según los últimos datos de la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda. Récord histórico. En 2006, con el mercado todavía en plena ebullición, la referencia media de un piso en la comunidad para pagar el IBI rondaba los 29.300.

Desde entonces no ha dejado de subir. En 2008 lo llegó a hacer en un 6,3%. Un 5,4% en 2010. Los dos ejercicios con incrementos más intensos. Después de tres años de contención -un 0,6% de alza en 2011, el 0,9% en 2012 y el 1,2% en 2013-, en el pasado 2014 el valor catastral medio en Galicia pegó otro estirón, del 3,4%, hasta los 37.700 euros, como antesala de lo ocurrido en este 2015.

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¿Y en el mercado? ¿Qué comportamiento siguieron los precios de la vivienda en la comunidad? Pues justo el contrario. Entre 2008 y 2013, el valor de las viviendas se desplomó un 34,7%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La tendencia se rompió en 2014 con un incremento ligero -y difícil de notar ante el derrumbamiento de los precios que arrastra el sector en los seis años precedentes- del 1%. En la primera mitad del 2015 la subida ronda el 2%.

En el conjunto del país, con territorios donde la promoción inmobiliaria y el mercado se mueven con mayor intensidad -y en los que también el pinchazo fue más contundente-, la variación de los valores catastrales entre 2006 y este 2015 escala al 49,5%. Pero con una sustancial diferencia respecto a la trayectoria que sigue en Galicia la tasación administrativa de los bienes inmuebles urbanos. Que el valor medio lleva dos años cayendo en el total nacional, cerca del 2%. Mientras que en la comunidad en esos dos mismos ejercicios suma un incremento superior al 7%.

Todo esto explica por qué el IBI se convirtió en la tabla de salvación de los concellos durante la doble recesión. La cuota líquida del impuesto en Galicia en 2006 rondaba los 277 millones de euros. En 2014, sin contar la aportación de la contribución rústica, pasó por encima de los 476 millones de euros. Un incremento anual del 2,3% y un 77% más que ocho años antes. El sector público local admite abiertamente que la revitalización de los ingresos del IBI por los "catastrazos" permitió, junto con el ajuste de los gastos, reconducir el déficit y estar en superávit por tercer año consecutivo.

¿Cuánto valen las propiedades urbanas? Suelo y construcciones rozan los 93.300 millones de euros

  • Si la comunidad en sí misma fuera un contribuyente más y tuviera que afrontar el pago del IBI, el recibo sería descomunal. El valor de las propiedades urbanas de Galicia ante el Catastro se sitúa en 93.300 millones de euros. Un 51% más que en 2006. Lo que da una idea de la meteórica evolución del paisaje regional en estos últimos años, con un aumento del 20% en el número de parcelas, del 46% en la superficie de estas -alcanzan las 105.566 hectáreas- y, por supuesto, en los inmuebles. En 2006 había 2,219 millones. En 2015 son 2, 791. En nueve años se levantaron 572.000.Los mayoritarios son los de uso residencial. Concretamente, 1.572.217, con un incremento del 14%, más de 195.000 viviendas, que suman un valor catastral total de 61.594 millones de euros.En Galicia hay 614.624 parcelas urbanas sin edificar. Y en este caso sí cae la tasación del Catastro. El valor medio son 10.000 euros, lo que se traduce en una caída respecto a 2014 cercana al 1%.El número de inmuebles destinados a almacén y estacionamiento, según los últimos datos que acaba de actualizar el organismo dependiente de Hacienda, asciende a 382.600; 85.600 con fines comerciales; 4.457 culturales; 19.700 destinados a oficinas; 7.500 con función religiosa; y algo más de 1.000 los inmuebles de características singulares. En todos los usos crece el parque de inmuebles, salvo en dos. Hay alrededor de 200 inmuebles menos del sector del ocio y la hostelería que en 2014 y cerca de una decena menos también en los dedicados a espectáculos.

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