De la misma forma que durante la fase de instrucción accedió a prestar su colaboración, y consintió incluso, por dos veces, en prestar declaración ante el juez que llevaba el caso (José Antonio Vázquez Taín) o a la reconstrucción de sus movimientos en la tarde del 21 de septiembre, Rosario Porto tiene previsto responder esta semana no solamente a preguntas de su abogado, sino de todas las partes.

Así lo confirmó ayer su letrado, José Luis Gutiérrez Aranguren, quien, preguntado sobre si su defendida iba a responder a las preguntas de la acusación popular y del fiscal, aseguró: "De todo el mundo".

Aunque Porto haya renunciado, pese a su condición de togada, a representarse a sí misma y durante los meses pasados la continuada estancia en prisión mermase su espíritu, al parece afronta la vista oral como acusada con ánimos renovados. Según su abogado, que anteayer pasó "bastantes horas" con su patrocinada en la cárcel de Teixeiro, la vio "con fuerza para afrontar el juicio". "Con esfuerzo, pero con fuerza", recalcó.

Pese a todo, Aranguren reconoció que había sido él mismo quien había "sugerido" a su clienta no acudir a la sesión de ayer de constitución del jurado (cuando la asistencia, no como hoy, era voluntaria por parte de los acusados) por considerar que la vista oral implicará "muchas conducciones" (desde Teixeiro hasta el juzgado compostelano), que son, dijo, "agotadoras". "Cuantas menos tenga que hacer, mejor", indicó.