Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La inversión para reforzar la red eléctrica de Galicia hasta 2020 supera los 300 millones

A la mejora del suministro de la comarca de Vigo y Citroën y la alimentación del tren de alta velocidad, Industria suma finalmente las obras para la evacuación del concurso eólico

Por enésima vez, el secretario de Estado de Energía insistía ayer en el Congreso de los Diputados en marcar las distancias con la política de inversión pública en el sector emprendida antes del estallido de la crisis. La nueva planificación que desde este mismo año y hasta 2020 marca lo que el sistema gastará para reforzar la red eléctrica "permitirá evitar excesos del pasado", según Alberto Nadal. A la obligación de garantizar el suministro, especialmente en los momentos de demanda más alta, con "fiabilidad y seguridad", se añade el criterio de la "sostenibilidad económica". Por esa razón, porque la caída acumulada del consumo durante estos últimos años no las hacía necesarias, el borrador inicial de la hoja de ruta con las infraestructuras para el transporte de la electricidad en el país congeló 138 millones de euros en obras en Galicia, incluida la ampliación de dos subestaciones de las que dependía la conexión de hasta un tercio de la potencia eólica repartida en el concurso de la Xunta de noviembre de 2010. La actualización de la planificación que Nadal presentó ayer en la comisión de Energía y que el Consejo de Ministro aprobará próximamente incorpora finalmente ambas adaptaciones. Lo que, sumado al resto de proyectos que ya estaban asegurados, supone una inversión total en el periodo de 311 millones de euros, según la estimación de la Xunta.

"Es un aspecto muy importante para el futuro del sector eléctrico en Galicia", destaca el conselleiro de Economía e Industria. El Gobierno gallego solicitó expresamente que la planificación recogiera los trabajos en las dos subestaciones, la de Regoelle -faltaba una línea que le habilitara como nudo de evacuación a los parques- y la de Ludrio -donde se requería un transformador-, y la decisión del Ministerio de Industria es "positiva, una sensibilidad muy clara a las propuestas presentadas por Galicia". "La comunidad tendrá una respuesta a las necesidades de su tejido productivo, de las infraestructuras vinculadas al AVE, la mejora del servicio eléctrico y la posibilidad de que se desarrollen todos los proyectos del concurso eólico", apunta Francisco Conde.

Del total de inversiones, la principal partida la absorbe Nuevo Vigo. 90 millones de euros para el programa de mejora de distribución en la principal ciudad gallega y su entorno, además de la nueva subestación que será "estratégica" para la alimentación de la planta de Citroën y GKN, entre otras empresas.

Otros 48,2 millones de euros van para la segunda gran interconexión eléctrica entre España y Portugal a través del sur de Galicia "con el objeto de finalizar la completa integración del Mercado Ibérico de la Electricidad". La parte española de la autopista eléctrica con el país vecino se alarga 87 kilómetros y aumentará la capacidad de exportación e importación en entre 600 y 1.000 megavatios (MW). "La congestión esperada en la frontera se reducirá en 2020 en un 9-11% permitiendo alcanzar valores relativamente reducidos en torno al 10% -explica la planificación-. Adicionalmente permite un incremento de flujos de energía en ambos sentidos favoreciendo la utilización de la energía más barata en cada momento, de formar que proporciona un beneficio socioeconómico en toda Europa".

En la red asociada a la alta velocidad por ferrocarril, las actuaciones contempladas en Galicia son la ampliación de la subestación de Santiago y una nueva en Tomeza -las dos para el Eje Atlántico-, y la ampliación también de la de Conso, uno de los principales apoyos para la entrada del tren desde Madrid.

Las mejoras en Regoelle y Ludrio no son, ni de lejos, las más importantes en términos económicos -con 1,4 y 1,82 millones de euros de presupuesto, respectivamente-, pero sí tienen un evidente simbolismo porque su potencial de enganche para los parques suma 512 MW. Su aparición en la planificación energética 2015-2020 está condicionado, sin embargo, a que todos los promotores eólicos que mostraron su intención de evacuar por las dos subestaciones se haga efectivo y formalicen el contrato correspondiente.

La inversión en la red eléctrica en los próximos cinco años en España alcanza los 4.500 millones de euros, según avanzó ayer Nadal, que confirmó que la tramitación de la orden que impulsará la puesta en marcha de 200 MW nuevos de biomasa y 500 MW de eólica -la convocatoria a la que se agarra la Xunta para acabar con la paralización del sector en la comunidad- está en su fase final.

Compartir el artículo

stats