El presidente de la Diputación de Ourense y del PP provincial, José Manuel Baltar, demandó ayer que se aborde de forma simultánea la financiación autonómica y la municipal para que los ayuntamientos no sean siempre la última pieza de cambio en el engranaje y reclamó también un pacto político para superar la crisis demográfica. En una conferencia organizada por el Fórum Europa Tribuna Galicia y presentada por la máxima responsable del Consello Económico e Social, Corina Porro, el barón ourensano del PP enarboló también la bandera del galleguismo y se refirió a la necesidad de "reconquistar Galicia para sí misma con sensatez y firmeza intelectual", poniendo como ejemplo de ello a Carlos Casares, del que destacó que "no dudó en asumir responsabilidades políticas, cuando fue necesario, para ayudar a construir el país soñado". Además de presidir el Consello da Cultura Galega, Carlos Casares fue elegido diputado autonómico como independiente en la lista del PSOE en las elecciones de 1981.

Declarado "ourensanista" por encima de todo, Baltar hizo una encendida defensa del municipalismo, ya que también forma parte de la junta de gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias. Por ello, reclamó que el Gobierno central aborde al mismo tiempo la reforma de la financiación autonómica y la local, de manera que un modelo no tenga preponderancia sobre el otro. En esta línea, demandó la entrada de la FEMP en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el órgano donde el Ejecutivo central y las comunidades autónomas discuten y aprueban la mayor parte de las condiciones financieras, como déficit, deuda o reparto de fondos, que rigen para el conjunto de las administraciones públicas y en el que los ayuntamientos no tienen presencia ni participación.

En un acto al que acudieron, entre otros, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, el alcalde de Ourense o el presidente del TSXG, Baltar abogó por una "gran pacto político" para intentar poner fin a la crisis demográfica que atraviesa Galicia, "uno de los grandes problemas de la comunidad". Como dato, recordó que dentro de 35 años la población gallega se reducirá en un 40% y regresará a los niveles que tenía al inicio del siglo pasado.

Volvió a reclamar también la elección directa de los diputados provinciales y sostuvo, con ironía, que ahora parece que han cesado los ataques a las diputaciones por parte de los partidos que exigen su supresión, circunstancia que achacó a que ahora son menos las corporaciones provinciales presididas por el PP.

En cuanto a la moción de censura que PSOE y BNG preparan para quitar la Diputación de Lugo al PP, aseguró que es una "auténtica vergüenza" y un elemento para olvidar cuanto antes de la política gallega.

Preguntado por ello, calificó al actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como el mejor candidato del PP para repetir en el cargo y él se autodescartó para volver a la política autonómica, asegurando que en la provincia de Ourense "finalizan" sus expectativas.

En cuanto a las elecciones en Cataluña, Baltar señaló a Artur Mas como el "gran fracasado" y dijo de él que ya debería estar anunciando su "retirada inminente". Habló de reformar la Constitución, pero indicó que cualquier reformulación territorial debe hacerse con bases sólidas y siempre respetando las condiciones que establece la propia Carta Magna para ello.

A Baltar lo presentó Corina Porro, que explicó que aceptó el encargo por su amistad con él, aun sabiendo que su cargo le exige "prudencia" en los actos públicos. De él destacó su capacidad para convencer utilizando el diálogo y del CES, que además ser un órgano el entendimiento, muestra que los agentes sociales de Galicia gozan de vigor.