Eiriña se gastó en cuatro años más de 37.246 euros en "regalos y atenciones" a políticos y funcionarios de las administraciones públicas. Desde lotería, DVDs, botellas de vino, hasta plumas, pendientes, pulseras y relojes.

En el listado de obsequios el agasajo de mayor cuantía económica es un reloj Breitling Skyracer Raven Esf/G, valorado en 3.600 euros. El presunto destinatario era el entonces conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández. En la documentación intervenida a Eiriña, Hernández aparece en el listado de regalos como merecedor de una atención "especial" en 2008 por su cargo en la Diputación de Pontevedra, aunque sin especificar más, y en 2009, se le apuntó la dirección de la Consellería de Medio Ambiente en Santiago. ¿Por qué no se le pidió la imputación? Porque el fiscal justifica que el supuesto delito por obsequios del año 2009 habría prescrito en el caso de todos los presuntos beneficiarios desde ese año, inclusive, para atrás. El mismo fiscal, sin embargo, cuando solicitó la imputación del regidor de Vigo, Abel Caballero, lo hizo "por haber recibido como regalo en el año 2010 un reloj valorado en 1.750 euros y en el 2009 una pluma de oro y plata", una pluma que, además, según el informe policial de la UDEF incluido en el sumario, se constata que la empresa devolvió a la joyería. Al justificar la petición de imputación para el regidor olívico sí cita expresamente el regalo de 2009, que en un párrafo antes del mismo auto, reconocía que estaría prescrito.

Caballero, que en la causa de la Patos, es junto a Abelairas, el único imputado solo por supuestos regalos navideños, niega por activa y pasiva la recepción de "ningún" obsequio por parte de Eiriña. También lo niega Abelairas y Agustín Hernández.

Finalmente, la juez el viernes aceptó el grueso de las peticiones de imputación del Ministerio Público, con tres excepciones, que no afectan en todo caso a la causa de las regalos. Aparte de asumir el criterio de Fiscalía de solo poner la lupa en los regalos posteriores a 2009 por estar prescritos, pone límite a lo que se debe considerar un regalo de cortesía, y por tanto no investigable para la Justicia, y lo que no. Seiscientos euros. El mismo día que la juez fijaba la frontera de los 600 euros, el Consello de la Xunta daba luz verde al proyecto de ley que convertirá en norma el código ético que obligará a los altos cargos y funcionarios de la Xunta a no aceptar regalos de más de 90 euros.

Otros cuatro políticos están imputados por supuestos amaños en adjudicaciones además de por regalos: Rafael Louzán, expresidente de la Diputación de Pontevedra, por un reloj de 2.500 euros, José Manuel Vázquez Figueroa, vicepresidente del ente provincial, por un reloj de 2.675 euros, el edil de Vigo David Regades, por un reloj de 1.600 euros, y el también concejal de Vigo Angel Rivas, por una pulsera de 745 euros. María José Bravo Bosch, la delegada de la Xunta en Vigo, está imputada por supuestas irregularidades en contratos públicos.